Los médicos jóvenes (por fin) quieren trabajar en el ambulatorio: ¿cómo se ha 'obrado el milagro' en el MIR de 2025?

La adjudicación de las plazas de Formación Sanitaria Especializada (FSE) ha llegado a su fin y con ello una gran sorpresa: todas y cada una de las 11.943 vacantes han sido cubiertas. El asombro ha llegado porque, como consecuencia, no ha quedado ningún hueco libre tampoco en el MIR, ni en medicina familiar y comunitaria (MFyC). Y es que la especialidad no estaba pasando por sus mejores momentos, con más de 100 huecos sin cubrir, como mínimo, en cada uno de las últimas tres ediciones.

Pero, ¿cómo se ha pasado de un punto a otro en apenas 12 meses? Los especialistas apuntan a dos cambios que el Ministerio de Sanidad ha incorporado en esta edición.

Así lo explica Pilar Rodríguez Ledo, presidenta de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG): "Creemos que son positivos los dos cambios principales que han posibilitado que se hayan cubierto, como son la elección con información a tiempo real, que eso solo está garantizado a día de hoy con la presencialidad [de la elección de plazas], y la supresión de la nota de corte". Es decir, estas dos medidas son las que, en su opinión, responden al porqué de este cambio. Por tanto, hace una valoración "parcialmente" positiva de los resultados.

El que sí que se ha congratulado por completo ha sido el departamento dirigido por Mónica García. En un comunicado se afirma que el resultado refleja "el impacto de las mejores implementadas en la planificación formativa y las políticas de incentivo" para atraer a los futuros especialistas a una especialidad que califica como "clave" en el sistema sanitario público.

Pese a las buenas nuevas, desde SEMG recuerdan que esto no soluciona el problema real que hay con la especialidad. Por ello, Rodríguez Ledo insiste en que hay que actuar "antes y después" de la elección del MIR. "No nos tenemos que olvidar de que en la universidad los estudiantes siguen sin conocer la medicina de familia y no se puede elegir aquello que no se conoce", argumenta.

La segunda cuestión en la que la experta se detiene es en las condiciones del desempeño, las cuales, en su opinión, también hay que cambiarlas. "Lo dicen los propios aspirantes cuando eligen las primeras plazas. No veo comentarios que hablen de vocación, sino de que no tienen guardias, de que cuentan con mejor calidad de vida, de que sufren menor carga asistencial, de que tienen posibilidad, una vez que finalicen, de compatibilizar con la privada... Si esas son las principales razones para elegir, las que se escogen al final no cumplen esas razones", explica. Son estas las razones que le hacen pensar que hay que aprender de lo que dicen aquellos aspirantes que primero eligen para saber qué hay que hacer para que las últimas especialidades escogidas sean "apetecibles".

En este punto, la especialista insiste en la necesidad de apostar por la medicina de familia "de verdad", lo que implica reconocimiento institucional, académico y social, de manera que los aspirantes que van a elegir plaza "lo puedan sin penalizar su vida personal". Al final, aunque la vocación es importante, no todo se justifica por ello, según sostiene.

Además, también hay otra cuestión a tener en cuenta: ¿que se hayan agotado todas las plazas puede conllevar un mayor número de abandonos durante la residencia? La facultativa comenta que "siempre puede haber", que es algo que pasa todos los años y que cuanto más oferta haya, más posibilidades de que pueda suceder.

Esta situación donde todo el cupo se completa contrarresta con la ocurrida desde años atrás. En 2022, 218 puestos de familia quedaron vacíos; en 2023 la cifra descendió hasta los 131 para volver a subir en 2024 hasta 246, después de hacer una convocatoria extraordinaria para intentar suplir 459 vacantes de MFyC, además de varias de medicina del trabajo y medicina preventiva y salud pública. También se ha de tener en cuenta que es la especialidad que más plazas ofrece de todas, con 2.508 en total.

Otros cambios incorporados por Sanidad

Además de los dos cambios mencionados anteriormente, Sanidad acordó el incremento de las vacantes existentes. En Medicina, el aumento en general ha sido del 3% hasta llegar a las 9.007 plazas; destacan los casos de psiquiatría infantil y de la adolescencia (+60%, respecto a la convocatoria previa); medicina legal y forense (+42%); cirugía oral y maxilofacial (+14%) y familia (+1).

En total, estaban admitidas a examen MIR 15.114 personas, de los cuales se presentaron 13.711. El 98,86% de esta última cifra superaron la puntuación mayor a 0. El primer futuro especialista que eligió familia fue el aspirante con número de orden 24 en Sevilla. Por otro lado, tal y como se desglosa en la página propia de FSE, las diez últimas plazas del MIR se concentran en Lugo y en esta misma rama médica.