El pueblo azul de Túnez que sirvió de inspiración al pintor alemán Paul Klee

A poco más de dos horas de España, Túnez es uno de los destinos más atractivos para unas relajadas vacaciones. Situado entre el Mediterráneo y el desierto, su rica historia, sus impresionantes paisajes y unos precios muy asequibles hacen de este país norteafricano una de las mejores opciones para unas exóticas y relajadas vacaciones. A las bulliciosas medinas de Túnez o Susa, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, tenemos que añadir Sidi Bou Said, un pequeño pueblo a 20 kilómetros de Túnez capital que sorprende por su espectacular entorno y un encanto atemporal que ha sido inspiración de numerosos artistas.
Sidi Bou Said, relax en el Mediterráneo
Entre tés a la menta, playas de arena dorada y un ambiente cálido, este pueblo costero ofrece una inmersión única para los que buscan un lugar especial frente a las aguas del Mediterráneo. Lo primero que sorprende de Sidi Bou Said es su aspecto bucólico y sus características puertas y ventanas pintadas en un azul intenso, un paisaje urbano que recuerda a la idílica localidad griega de Santorini y a la ciudad marroquí de Chefchaouen.
Los colores tunecinos que enamoraron a Paul Klee
Explorando sus calles blancas y empedradas disfrutarás de una arquitectura típicamente árabe y magníficas panorámicas sobre el mar. La Rue Habib Thameur es la calle principal y donde encontrarás las principales tiendas de artesanía, restaurantes y cafés, como el famoso Café des Nattes, de arquitectura típicamente morisca, por el que han pasado numerosos intelectuales y artistas como Gustave Flaubert, Jean Paul Sartre, Simone de Beauvoir o Paul Klee, quien plasmó la belleza y el color de este pueblo tunecino en sus lienzos.

La siguiente parada es en el palacio-museo Dar El Annabi, antigua residencia de verano de una familia de clase alta originaria de Andalucía asentada en Túnez desde el siglo XVIII. En los años 60 esta vivienda tradicional de fachada blanca y llamativas puertas en tono azul se transformó en museo. Desde su azotea se puede disfrutar de una de las panorámicas más bellas con los tejados de Sidi Bou Said, Cartago y la bahía de fondo.
Otros lugares de interés son la Mezquita de Sidi Bou Said y el Palacio Ennejma Ezzahra, construido a principios del siglo pasado y obra maestra de la arquitectura árabe. Este maravilloso edificio es la sede del Centro de Música Árabe y Mediterránea. Te sorprenderá su interior brillantemente decorado con mosaicos y elegantes arcos. También quedarás encantado con la impresionante panorámica que ofrece al estar situado en lo alto de la colina.
Las mejores playas de Sidi Bou SaidSi quieres completar la visita pasando unas horas frente al mar, justo debajo del pueblo se encuentran las dos principales playas: la de Sidi Bou Said y la de Amilcar, ambas de arena fina, aguas cristalinas y mucho ambiente. También te recomendamos otras dos que están cerca, pero hay que ir en coche: La Marsa y Gammarth.
Y no se nos ocurre mejor manera que concluir esta visita disfrutando de una de las más bellas puesta de sol desde la terraza del Café des Délices. Situado en todo lo alto de Sidi Bou Said, en este café que está abierto desde los años 60, encontrarás las mejores vistas del golfo de Túnez mientras disfrutas de un típico té con menta y piñones, acompañado de deliciosas pastitas tunecinas.
Cómo llegar a Sidi Bou SaidUna manera fácil y barata es ir en tren desde la estación de Túnez-Goulette-Marsa (TGM) y estarás en este pueblo en tan solo 30 minutos. Otra opción es contratar un taxi, cuesta unos 10 euros y se llega en menos de 20 minutos.
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