Parece Venecia pero es Valencia: el bonito pueblo con una playa por la que pasean caballos al atardecer

Valencia es la tercera ciudad más poblada de España, solo por detrás de Madrid y Barcelona, por lo que no es de extrañar que reciba millones de turistas a lo largo del año, sobre todo en los meses de verano. La playa de la Malvarrosa, la Ciudad de las Artes y las Ciencias o la Lonja de la Seda son solo algunas de las joyas de la capital de la Comunidad Valenciana, pero a poca distancia de la urbe también hay increíbles maravillas que muchos pasan por alto por no salir del casco urbano de la metrópoli.
A tan solo cuatro kilómetros de todos los tesoros valencianos hay una preciosa localidad que recuerda (y mucho) a la ciudad de Venecia, y es que el municipio de Alboraya cuenta con un sublime paseo marítimo de lo más pintoresco. Además, esta población cercana a 'La capital del Turia' también puede presumir de tener una de las playas más apasionantes de todo el litoral valenciano, sobre todo porque cuando cae el sol se transforma en un lugar mágico donde caballos y jinetes salen a pasear.

El municipio de Alboraya alberga en su casco histórico auténticos tesoros arquitectónicos que conforman un patrimonio excelso, como la Iglesia de Nuestra Asunción de Nuestra Señora o las ermitas de San Cristóbal, Santa Bárbara y la del Milagro de los Peces, aunque el principal atractivo de 'la pequeña Venecia' es sin duda la zona de Port Saplaya, un pintoresco lugar en el que los visitantes se trasladan a la capital del Véneto e incluso a la mismísima Costa Amalfitana.
Ubicado a dos kilómetros del centro urbano de la localidad, Port Saplaya es un barrio residencial caracterizado por sus preciosas casas de colores y por su puerto deportivo. Su paseo marítimo es uno de los más bonitos del litoral valenciano, y es que relajarse dando una caminata cuando cae la noche es una experiencia apasionante… y si además se ha ido antes a una de sus maravillosas playas, la jornada es todavía más increíble.
La excelsa Playa de la Patacona en Alboraya
En la parte más al sur del municipio se encuentra la apasionante playa de la Patacona, que está unida a la de la Malvarrosa y que con su kilómetro de arena fina y dorada es una de las más idóneas para relajarse a orillas del Mediterráneo. Con más de 110 metros de anchura, es perfecta para no tener a nadie justo al lado y pasar unas horas tranquilas junto al mar, y además cuenta con un extraordinario paseo marítimo y una zona de acceso para las personas con movilidad reducida.
A pesar de que sea un arenal alucinante, lo que hace especial a esta playa se puede ver al atardecer, y es que con la puesta de sol decenas de jinetes salen a pasear con sus caballos por la arena, creando una imagen de postal que deja ojipláticos a quienes la contemplan. Por lo tanto, si se tiene ocasión, acudir a ella en el ocaso para visualizar a los majestuosos equinos trotar a orillas del mar es algo que hay que hacer si se está visitando la zona.
20minutos