Conflicto entre Israel e Irán: Cómo Israel logró la superioridad aérea sobre Teherán

Dos días después del ataque del 13 de junio contra Irán, el ejército israelí tomó el control del corredor aéreo que conecta Israel con Teherán. Este control representa la culminación de una larga guerra contra Irán y sus aliados en el "eje de la resistencia": Hezbolá, el régimen sirio y las milicias iraquíes. Tras años de enfrentamientos indirectos, Israel aprovechó un contexto favorable para actuar frontalmente, intensificando la presión en etapas sucesivas.

El primer cambio tuvo lugar en abril de 2024. El ^{día 1} , Israel destruyó un edificio consular iraní, matando a varios oficiales de la Guardia Revolucionaria. A esto le siguió el primer enfrentamiento directo entre las dos potencias regionales. El 13 de abril, Irán atacó territorio israelí por primera vez, en particular la base aérea de Nevatim en el Néguev, con una salva de 170 drones, 30 misiles de crucero y 120 misiles balísticos. El ataque, que ya se había anunciado, causó daños limitados. El 19 de abril, el ejército israelí respondió de forma mesurada pero contundente: su fuerza aérea destruyó una batería antiaérea S-300 de fabricación rusa, encargada de defender las instalaciones nucleares de Isfahán y Natanz. «Este es un ataque estratégico que sirve de señal para recordar a la población la capacidad de Israel de atacar cualquier objetivo ubicado en Irán», analiza Pierre Razoux, director académico de la Fundación Mediterránea de Estudios Estratégicos, en un estudio publicado el 20 de mayo sobre los desafíos de la superioridad aérea en Oriente Medio.

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