En Siria, las fuerzas del gobierno sirio entrarán en Suweida, en el sur del país.

Las fuerzas del gobierno sirio entrarán en Suweida, una ciudad predominantemente drusa en el sur de Siria, anteriormente ocupada por combatientes drusos, advirtió el Ministerio del Interior el martes 15 de julio, y declaró un toque de queda en la ciudad.
Los líderes espirituales drusos anunciaron en un comunicado que aprobaban la entrada de las fuerzas gubernamentales e instaron a las facciones drusas a "no resistirse" y a entregar las armas. La decisión del gobierno central de entrar en Suweida se produce tras dos días de enfrentamientos , que inicialmente enfrentaron a combatientes drusos con tribus beduinas de la región y dejaron un saldo de alrededor de 100 muertos.
Las fuerzas gubernamentales intervinieron en los combates, alegando su intención de separar a las partes en conflicto, pero tomaron el control de varias localidades drusas en los alrededores de Suweida, según un corresponsal de la Agence France-Presse. El periodista vio columnas militares dirigiéndose al centro de la ciudad el martes por la mañana, mientras se desplegaba artillería pesada gubernamental en los alrededores de Suweida.
"No luchamos contra nadie, perseguimos a grupos al margen de la ley", declaró un portavoz del Ministerio de Defensa sirio, según la agencia de noticias siria SANA . "Nuestras fuerzas avanzan en varios frentes", añadió el ministerio, afirmando que su objetivo en Suweida es "imponer el control y la estabilidad, y volver a la normalidad, como en otras provincias sirias".
ataques israelíesLos enfrentamientos estallaron el domingo después de que beduinos secuestraran a un comerciante druso y bloquearan la carretera de Suwayda a Damasco, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR). Esta nueva violencia intercomunitaria ilustra los desafíos de seguridad que enfrenta el gobierno interino de Ahmed Al-Sharaa desde que derrocó al presidente Bashar Al-Assad en diciembre de 2024, en un país devastado por casi catorce años de guerra civil.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR), los enfrentamientos dejaron 99 muertos, entre ellos 60 drusos, en su mayoría combatientes, pero también dos mujeres y dos niños, 18 beduinos, 14 miembros de las fuerzas de seguridad y siete hombres armados no identificados. El Ministerio de Defensa informó de 18 muertes entre las fuerzas armadas.
El lunes, Israel anunció el ataque a varios tanques gubernamentales y añadió que no permitiría la presencia militar en el sur de Siria. Los ataques fueron "una clara advertencia al régimen sirio. No permitiremos que los drusos en Siria sufran ningún daño", declaró el ministro de Defensa, Israel Katz.
La provincia de Suweida alberga la mayor comunidad drusa del país, una minoría esotérica con raíces en el islam que cuenta con unos 700.000 miembros en Siria. Los drusos también viven en Líbano e Israel, donde están registrados unos 152.000, según los últimos datos disponibles. Esta cifra incluye a los 24.000 drusos que viven en los Altos del Golán ocupados, de los cuales menos del 5% tienen nacionalidad israelí. Tras los enfrentamientos de abril, Israel alegó la protección de los drusos como justificación para varios ataques en Siria.
El mundo con AFP
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