Japón: Siete años después de su desaparición, la familia de Tiphaine Véron se enfrenta a la inacción de la justicia.

La espera ha durado casi siete años para la familia de Tiphaine Véron. Originaria de Poitiers, esta asistente de niños con dificultades de aprendizaje se encontraba de vacaciones en Japón cuando desapareció el 29 de julio de 2018. Esa misma mañana, la mujer, que entonces tenía 36 años, desayunó en su hotel de Nikko, a 150 km al norte de Tokio. Sus pertenencias, incluido su pasaporte, fueron encontradas en su habitación.

Según la policía japonesa, la francesa fue víctima de un accidente: cayó a un río cerca de su hotel. Una teoría que no convence a la familia de Tiphaine Véron , sobre todo ante la ausencia del cuerpo. Durante siete años, Damien, su hermano, y Sibylle, su hermana, han llevado a cabo su propia investigación en un país marcado por el fenómeno de los "evaporados": cada año, casi 100.000 japoneses abandonan a sus familias y sus trabajos sin dejar rastro.

Damien Véron voló a Japón el martes, donde viaja por octava vez, con la esperanza de encontrar respuestas. "Mi familia está firmemente convencida de que Tiphaine fue atacada en su habitación o en sus inmediaciones", explicó a France Inter antes de partir. Según él, no se han explorado todas las vías. Por ejemplo, "los restos de sangre encontrados en su habitación nunca se han examinado".

Damien Véron planea movilizarse sobre el terreno, lanzando un nuevo llamamiento para la búsqueda de testigos en japonés, organizando un concierto en Tokio el 19 de julio e inaugurando una estatua de su hermana en Nikko a finales de mes. «Sabemos que la situación se está volviendo cada vez más difícil, pero en el caso de Tiphaine, tenemos sospechosos», asegura, sin dar más detalles.

Residentes de Nikko lo acompañan. «Esto nos dará un acceso sin precedentes. Iremos directamente al registro de cadáveres no identificados para ver fotografías y las condiciones en las que se encontraron. Esto podría generar avances. También habrá una reunión con la policía de Nikko. El objetivo sigue siendo instarlos a abrir una investigación criminal».

Porque desde 2018, la policía japonesa no ha interrogado a testigos ni siquiera ha registrado el hotel. «En Japón, el sistema judicial no permite interrogatorios ni detenciones policiales hasta que se arresta al culpable», explicó Damien Véron a Le Figaro en junio, con motivo del estreno del documental «L'air humide» , dirigido por Cécile Juan. «Parece absurdo, porque obviamente no se abre una investigación si no hay un delito flagrante ni pruebas materiales. Así que es frustrante».

Desde la desaparición de Tiphaine, su familia se ha aferrado a las pocas buenas noticias que han recibido, como cuando el caso fue remitido a la unidad de casos sin resolver de Nanterre en 2023. "Es muy probable que la desaparición de Tiphaine tenga un desenlace trágico", dice Damien Véron. "Pero esa es la tragedia de las desapariciones: nunca se sabe. Imaginamos que es el final, que Tiphaine ya no está... Aunque a veces pensamos: '¿Y si no es así? ¿Y si está cautiva en algún lugar?'. Es casi imposible detenerlo".