La audiencia de François Bayrou sobre el caso Bétharram se convierte en un enfrentamiento político

Los dos ponentes de la comisión habían previsto una audiencia de unas tres horas, pero duró casi el doble. Durante cinco horas y media, el miércoles 14 de mayo, François Bayrou respondió a las preguntas de Paul Vannier (La France insoumise, LFI, Val-d'Oise) y Violette Spillebout (Renaissance, Nord), así como de otros miembros de la comisión de investigación sobre la violencia en las escuelas.

Una audiencia muy larga, a veces confusa, a menudo tensa, que el Primer Ministro, acusado por sus adversarios de haber encubierto violencias en el seno del estamento católico de Notre-Dame de Bétharram, calificó de "momento liberador" al final del ejercicio, considerando que era "la primera vez que [él] podía defenderse" de esta historia.

Sin embargo, no es seguro que esta audiencia libere a François Bayrou del asunto Bétharram en el que está involucrado desde hace varios meses . La presidenta de la Comisión de Asuntos Culturales y Educación, Fatiha Keloua Hachi (Partido Socialista, Seine-Saint-Denis), juzgó con dureza las respuestas del primer ministro: "Lo encontré confuso, impreciso, a veces incluso grosero y agresivo con nosotros", lamentó la diputada socialista, al unísono con otros diputados de la oposición que no ocultaron su decepción ante este momento tan esperado. "Una terrible oportunidad perdida " y una actitud "no a la altura de las circunstancias " , afirmó Sarah Legrain, diputada del LFI por París.

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