El director Robert Wilson ha fallecido

Fue en junio de 1971 cuando París descubrió La mirada de los sordos . De Robert Wilson, en el Théâtre de la Musique (actualmente Gaîté-Lyrique). Louis Aragon vio la función y escribió una carta a su amigo André Breton, quien hacía tiempo que se había unido al mundo surrealista.
En esta larga y conmovedora carta, publicada en Les Lettres françaises , recuerda dos paseos que dieron juntos, muy jóvenes, en la década de 1910. Uno, en las Tullerías, donde Breton le había dicho: «Si alguna vez dejáramos de creer en los milagros...». El otro, en un día tranquilo, en la plaza junto a la Gaîté-Lyrique, precisamente: «Escucha el silencio» . Su amigo se lo había contado esta vez. Sesenta años después, Aragón respondió: «Bueno, ahí fue precisamente donde ocurrió el milagro. El silencio. (...) El mundo de un niño sordo se abrió ante nosotros como una boca muda. Durante más de cuatro horas, íbamos a habitar este universo donde, en ausencia de palabras, de sonidos, sesenta personajes no tendrían más palabras que moverse. Quiero decírtelo ya, André, porque, aunque quienes inventaron el espectáculo no lo sepan, es para ti que lo representan, para ti que lo amarías como yo, con locura. (…) Nunca he visto nada más bello en este mundo desde que nací.
Te queda el 90,91% de este artículo por leer. El resto está reservado para suscriptores.
Le Monde