La Diagonal de Fígaro n.º 68: las hazañas de la Dama del Sol

La Reina , desde el Renacimiento, ha dominado las 64 casillas del campo de batalla en toda su majestuosidad. Anteriormente, una simple general o ministra, su campo de acción se limitaba a un movimiento magro, un pequeño paso oblicuo. Ni siquiera el valor de un alfil moderno. Los persas la llamaban Visir. En latín medieval, esto se cambió a Ferz. De Ferz a Virgen, solo había un paso... Nació la Reina "furiosa" , reina de reinas. Inmediatamente demostró ser todopoderosa, reinando sobre nada menos que 27 casillas del tablero vacías de piezas y peones. Algunos eruditos afirmaban que se parecía a Isabel la Católica, la reina de Aragón y Castilla, que supo consolidar su poder con mano de hierro.

Los amos más ilustres suelen usar a su Reina con moderación. Al principio, la ocultan. Arma letal, depredadora suprema, se convierte en objeto de deseo cuando se lanza al combate demasiado pronto. Alekhine y Fischer la han dotado de dos signos de exclamación: una rara forma de autoengrandecimiento...