Balón de Oro 2025: Ousmane Dembélé, la clase iconoclasta

En medio de este objeto astronómico que se ha convertido en el Balón de Oro, algo intermedio entre el Salón de la Fama de los jugadores de baloncesto norteamericanos y el Festival de Cine de Cannes: circunstancias y lágrimas. El lunes 22 de septiembre, Ousmane Dembélé, ahora el sexto ganador francés del Balón de Oro (1) , se desbordó en el escenario del Théâtre du Châtelet al hablar de sus amigos más cercanos: su amigo Moustapha Diatta, con quien creció en el barrio de la Madeleine en Evreux, y su madre, Fátima, quien crio sola a sus hermanos (un varón y dos hermanas). Ella se unió a él en el escenario de inmediato.
Una hora antes, el delantero del Paris-SG seguía limpiando: testigos vieron al furioso internacional francés levantarse de su asiento y salir de la sala para acudir en ayuda de sus seres queridos, que estaban siendo acosados por el servicio de seguridad. Una historia curiosa, la del normando, nacido en Vernon, en la región de Eure. Siempre un poco apartado, nunca del todo presente, aunque su deporte le ha enseñado a lo largo del tiempo a organizarse y a guardar las apariencias. En el colegio, sus profesores a veces se sorprendían al verlo desertar en plena clase. Sin decir nada. Uno de ellos nos explicó que en su...
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