Clientes mayores, competencia de las apuestas deportivas... Esta crisis de las PMU está debilitando a toda la industria de las carreras de caballos.

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INVESTIGACIÓN - Incapaz de renovar su cartera de clientes, la PMU lleva quince años en declive. Sin embargo, los ingresos por apuestas son esenciales para la salud financiera del ecosistema hípico.
Emoción en las gradas, caballos encabritados: las carreras se suceden en el mundo ecuestre esta temporada, cada vez más elegantes. Tras la Gran Carrera de Obstáculos de París en Auteuil a finales de mayo y el Premio de Diana en Chantilly a mediados de junio, el Gran Premio de Saint-Cloud se celebra este fin de semana. A este le seguirán la reunión de Deauville en agosto y las subastas de yearlings. El clima invita a visitar los hipódromos, donde la paleta de verdes ofrece un encantador contraste con los colores de las chaquetas de los jinetes. Un paisaje de postal... solo en la superficie.
Tras bambalinas, el ambiente es electrizante. El futuro de la industria hípica se oscurece cada año. Con 40.000 empleados —en todas las actividades— en todo el país, la industria también cuenta con una red de 15.000 voluntarios. Durante años, sus ingresos han ido disminuyendo. Sin un plan de recuperación eficaz, todo un ecosistema corre el riesgo de colapsar, uno que aporta una contribución anual...
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