Mosa. Entre historia y actividades deportivas, Revigny-sur-Ornain tiene encanto y presume de ello.

En la confluencia de Lorena y Champaña, entre Ornain y Saulx, entre la naturaleza y el centro de la ciudad, Revigny-sur-Ornain se puede admirar a orillas del agua y los canales. Pero esta ciudad de 2800 habitantes también cuenta con cuatro circuitos de senderismo que conducen a los principales lugares de interés patrimonial o inmaterial. Una oportunidad para revivir la historia que ha atravesado la ciudad y conocer a los grandes hombres y mujeres que la vivieron.

Como el diputado y ministro nacido en Revigny, André Maginot, quien tiene un museo en su nombre y una estatua en el centro de la ciudad. En este museo, ubicado en la planta alta del ayuntamiento, se reúne toda la historia local: 50 donantes están detrás de la colección de casi 1500 piezas, presentadas, preservadas y descifradas por el teniente de alcalde Alain Fisnot. La estatua del más famoso Revinéen se encuentra en la calle Aristide-Briand, de espaldas al parque Mitterrand (un lugar agradable para pasear) y a su quiosco centenario. Para continuar con el deber de la memoria, un bosque del recuerdo, varias placas conmemorativas y monumentos perpetúan la memoria a lo largo del circuito.

Pero el pasado histórico de Revigny no es su único atractivo para los visitantes y residentes del Mosa. Recientemente, la ciudad adquirió una nueva bolera y un campo de tiro para el club de tiro con arco. En la Maison d'Argent, antigua residencia de los suegros de Maginot, numerosas asociaciones han ocupado las instalaciones para ofrecer actividades a los residentes. Por último, el departamento de servicios técnicos ha creado parterres. Algunas obras de arte alegran las calles, como este caballo a tiro de piedra de la estación de tren, forjado por un artista y empleado municipal.

En cuanto a alojamiento y restauración, Revigny-sur-Ornain cuenta con un camping, varias casas rurales, habitaciones y algunos restaurantes, al igual que Contrisson, Laheycourt y el Château Bourgeoisie en Laimont. Más allá de la ciudad principal, la visita puede extenderse a los pueblos de los alrededores. Para explorar la zona, es posible utilizar los patinetes eléctricos de Trott'in Loc, cerca de Andernay, un servicio lanzado en 2021. Tanto si busca un paseo tranquilo como uno más dinámico por el bosque, hay opciones para todos los gustos.

A pocos kilómetros, el pueblo de Mognéville alberga bonitas casas con entramado de madera y una iglesia excepcional (actualmente cerrada al público por obras de restauración), que esconde un admirable retablo. Para terminar el día con tranquilidad y refrescarse, relájese en el pozo de balasto de Contrisson. ¡Una experiencia de eficacia comprobada!