¿Pueden las empresas acordar no robarse entre sí a sus empleados?

Esta es una primicia en Francia. La Autoridad de Competencia acaba de sancionar a cuatro empresas por no captar personal. Se habían prohibido mutuamente captar y contratar empleados. ¿Cómo se destapó el escándalo?
En 2018, una consultora tecnológica contactó con la Autoridad de Competencia francesa. Su nombre es Ausy y solicita clemencia por un delito que cometió y que está a punto de revelar. Afirma, con pruebas que lo respaldan, haber firmado un acuerdo para no contratar empleados, en particular con su competidor Alten.
La investigación realizada por la autoridad de competencia confirma los hechos. Durante nueve años, Ausy y Alten se prohibieron mutuamente realizar danzas del vientre para sus respectivos equipos directivos. Se prohibieron las solicitudes directas, se rechazaron las solicitudes no solicitadas y ambas empresas se consultaron mutuamente al planificar los traslados de empleados. Este acuerdo informal y no escrito, que la Autoridad de Competencia describe como un " pacto de caballeros ", era exhaustivo y no tenía límite de tiempo.
Durante la investigación, se descubrieron prácticas similares entre otras dos empresas del sector. Como resultado, todas las empresas, excepto Ausy, que denunció la infracción, fueron multadas. Alten deberá pagar la multa más elevada, 24 millones de euros.
« Esta es una señal contundente », según el abogado Malik Idri, socio de FPTA. « Es la primera vez que los acuerdos de no contratación se clasifican como prácticas anticompetitivas, ya que perjudican gravemente a los empleados . Se les impide irse, lo que les priva de oportunidades y de la posibilidad de obtener mejores salarios ». Estas prácticas existen en las empresas desde hace mucho tiempo, afirma el abogado. Ahora, la advertencia es clara: están prohibidas. Con algunas excepciones, sin embargo.
La Autoridad de Competencia ha aprovechado este asunto para realizar una gran labor educativa y aclarar qué está permitido y qué no.
La cláusula de no solicitación sigue siendo admisible, siempre que tenga un plazo determinado y mencione a las personas implicadas. Por ejemplo, cuando una consultora envía a un consultor a una misión, la empresa anfitriona se compromete a no contratarlo. La cláusula se incluye entonces en el contrato. « Es una práctica clásica y extendida en la subcontratación », afirma Malik Idri. Pero ¿cumplen todas las normas?
Sin embargo, lo que está formalmente prohibido es el « pacto de caballeros », un acuerdo global celebrado verbalmente, que se aplica indistintamente a todos o parte de los empleados, por tiempo indefinido. Según el abogado, las autoridades de competencia de Estados Unidos y Europa están adoptando una postura cada vez mayor al respecto.
Francetvinfo