«Solo piensan en las elecciones presidenciales, no en los intereses del país»: reunidos en el Medef (la patronal francesa), los empresarios exasperados sueñan con un Mario Draghi en Matignon.

"Estoy harto de celebrar inauguraciones en Matignon", dice con una risa amarga Xavier Rodríguez , director del grupo Jarnias, que emplea a 500 personas. "Es insoportable, como si la aguja de una brújula girara en todas direcciones", susurraba el director de una pequeña empresa de comunicaciones parisina unos minutos antes, cuando dos miembros del Medef (la patronal francesa) se quejaban entre sí de estos políticos que "solo piensan en las elecciones presidenciales, no en los intereses del país", mientras paseaban por los pequeños jardines junto a la pista Philippe Chatrier. A finales de agosto, los visitantes que se arremolinan entre las pistas de Roland Garros (se esperan 10.000 personas en dos días) han cambiado sus polos Lacoste por el uniforme de traje oscuro y camisa blanca, sin corbata, como suele ser el estilo informal. Este año, el Encuentro de Empresarios Franceses (REF), antes Universidades de Verano del Medef, se ha trasladado unos cientos de metros, desde el césped...