Vivienda: trabajadores de temporada, los estudios son vuestros

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Si bien la dificultad para encontrar vivienda es uno de los principales motivos que desalienta a quienes buscan trabajo en verano, cada vez más zonas están instalando alojamiento temporal para la temporada. El Tribunal de Cuentas estima que se necesitan 400.000 plazas.

Un pueblo estacional en Arès, en la Cuenca de Arcachon. (Comunidad de Aglomeración de la Cuenca Norte de Arcachon)

Durante el día, atienden a hordas de turistas. Al caer la noche, algunos pliegan el asiento del copiloto de su coche para dormir. Cada verano, la postal turística esconde una realidad menos fotogénica: los temporeros con dificultades para encontrar alojamiento. Esta precariedad no solo mina la moral y el sueño de los trabajadores, sino que también frena la contratación. En los sectores de la hostelería, la restauración y los parques de ocio, los empleadores tienen dificultades para encontrar trabajadores debido a la falta de soluciones de alojamiento. Los alquileres excesivos y la oferta insuficiente, además del nivel salarial y el horario escalonado, siguen alejando a los candidatos. Esta realidad fue puesta de manifiesto por el Tribunal de Cuentas, que elaboró un alarmante inventario en un informe publicado el 4 de julio. La jurisdicción financiera estima que 400.000 temporeros necesitan un techo.

Ante esta observación, empleadores y comunidades están abordando el problema de frente. En Nueva Aquitania, donde solo hay 250.000 trabajadores temporeros, la comunidad de comunas de la Cuenca de Arcachon está experimentando por segundo año consecutivo con una aldea temporera establecida en Arès. Doce casas móviles con aire acondicionado albergan a unos veinte trabajadores y ofrecen servicio de limpieza.