Elecciones presidenciales bolivianas: dos candidatos de derecha se enfrentarán en segunda vuelta

Para sorpresa general, el senador de centroderecha Rodrigo Paz, hijo del expresidente Jaime Paz Zamora (1998-1993), quedó en primer lugar con el 32,1% de los votos, según los resultados publicados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE). El expresidente de derecha Jorge "Tuto" Quiroga (2001-2002) le siguió de cerca con el 26,8%, según las mismas estimaciones. Sin embargo, el millonario Samuel Doria Medina, favorito en todas las encuestas hasta hace una semana, cayó al tercer lugar con el 19,8% de los votos.
Las elecciones se celebraron en medio de una grave crisis económica marcada por la escasez crónica de dólares y combustible, mientras que la inflación anual ronda el 25%, un nivel no visto en 17 años. Culpado por la debacle, el presidente saliente Luis Arce, quien en su momento apoyó al expresidente Evo Morales (2006-2019), pero ahora enfrentado a él, ha renunciado a un segundo mandato.
Andrónico Rodríguez, presidente del Senado, también de izquierda, y el candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS), en el poder desde 2006, Eduardo del Castillo, no lograron convencer. "Quiero un cambio. Creo que la izquierda nos ha hecho mucho daño", dijo Miriam Escobar, una jubilada de 60 años. "No hay trabajo, ni gasolina, ni diésel, todo está carísimo", lamentó tras votar en La Paz.
Los candidatos de derecha han prometido romper con el modelo estatista establecido por Evo Morales. Bajo su presidencia, la pobreza ha disminuido y el PIB se ha triplicado, pero la caída de los ingresos del gas desde 2017 ha sumido al país en una crisis.
"Es el fin de un ciclo", declaró Jorge "Tuto" Quiroga tras votar en La Paz. El ingeniero, quien ejerció como presidente interino durante un año (2001-2002), promete un "cambio radical" si gana. Sin embargo, Agustín Quispe, un minero de 51 años, calificó a Jorge "Tuto" Quiroga de "dinosaurio" y reafirmó su apoyo a Rodrigo Paz, quien centró su campaña en combatir la corrupción y reducir los impuestos. "Bolivia necesita estabilidad, gobernabilidad y un modelo económico centrado en la gente y no en el Estado", declaró Rodrigo Paz tras votar en Tarija, al sur del país.
Los dos ganadores se enfrentarán en una segunda vuelta el 19 de octubre, lo que representa el mayor revés para la izquierda desde la llegada al poder de Evo Morales. El exjefe de Estado, de 65 años, aspiraba a un cuarto mandato presidencial, pero los tribunales, al limitarlo a dos, lo descartaron. El exlíder sindical cocalero, quien enfrenta una orden de arresto por un caso de tráfico infantil que él mismo disputa, vive aislado en su bastión en el centro del país. Votando en sandalias, Morales denunció las elecciones como "sin legitimidad", afirmando que el voto nulo, que él mismo alentó durante la campaña, ganaría, mientras sus partidarios lo rodeaban. No se veía presencia policial en los alrededores.
SudOuest