París. «Un préstamo, como se prometió»: Robada del Museo Grévin, la estatua de Emmanuel Macron fue colocada frente a la sede de EDF.
El martes por la noche, activistas de la ONG Greenpeace colocaron la estatua de cera de Emmanuel Macron, robada el día anterior del Museo Grévin, frente a la sede de EDF. La acción pretendía denunciar los vínculos económicos, especialmente en el sector energético, entre Francia y Rusia.
La estatua de Emmanuel Macron será devuelta al Museo Grévin. La ONG Greenpeace devolvió la estatua de cera del presidente francés, robada de la institución parisina el día anterior, el martes por la noche. Activistas la colocaron frente a la sede de EDF en París para denunciar los vínculos económicos, especialmente en el sector energético, entre Francia y Rusia.
"Venimos a recuperar la estatua de Emmanuel Macron porque, como prometimos desde el principio, es un préstamo", declaró a la AFP Jean-François Julliard, director general de Greenpeace Francia, cerca de la sede de EDF en el centro de París. "Notificamos tanto a la dirección del Museo Grévin como a la policía. Les corresponde a ellos venir a recuperarla", añadió.
Acción frente a la embajada rusa el lunesLa estatua fue traída poco después de las 23.00 horas en un baúl, del que fue sacada durante unos minutos para ser expuesta en la explanada frente a la sede del grupo energético, con un cartel de la ONG que decía "Putin-Macron: aliados radiactivos".
La sede de EDF fue elegida "para que Macron asuma sus responsabilidades en los intercambios que mantiene con Rusia, en particular en el sector nuclear", explicó Jean-François Julliard.
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La estatua, valorada en 40.000 euros, había sido robada el día anterior por activistas de Greenpeace, quienes la abandonaron frente a la embajada rusa, ubicada en el distrito 16 (oeste) de la capital. La acción frente a la embajada duró solo unos minutos. Una bandera rusa se desplegó detrás de la estatua de Emmanuel Macron, y un activista de la ONG levantó un cartel amarillo fluorescente que decía "Negocios son negocios". Miembros de Greenpeace lanzaron billetes falsos.
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La ONG quiere protestar contra los vínculos económicos entre Francia y Rusia en los sectores del gas, los fertilizantes químicos y la energía nuclear. Para Jean-François Julliard, las empresas francesas pueden seguir importando una gran cantidad de productos de Rusia, ya sea uranio enriquecido para el funcionamiento de las centrales nucleares francesas, uranio natural que transita por Kazajistán y Uzbekistán vía Rusia, gas natural licuado (...) o fertilizantes químicos.
Le Dauphiné libéré
