Tiempo. Ola de calor: Casi toda Francia en alerta naranja en el octavo día de la ola de calor.

Tras una ligera calma el jueves debido a tormentas eléctricas , la temperatura volvió a subir este viernes, con 70 departamentos en alerta naranja por parte de Météo-France, en el octavo día de la ola de calor que afecta al país y al sur de Europa. Se espera que la temperatura vuelva a alcanzar los 40 °C —ocasionalmente más— en el suroeste, según el último boletín del instituto, que también pronostica temperaturas muy altas en todo el arco mediterráneo.

Con temperaturas que se prevén que alcancen los 35 grados Celsius, «la ola de calor también está afectando a Bretaña, que hasta ahora se ha mantenido a salvo», señala el meteorólogo nacional, mientras que está «retrocediendo» en el norte del país, clasificado en verde. La región de Île-de-France ha salido de la alerta naranja desde las 6:00 de este viernes, y el levantamiento de este nivel de alerta también está previsto para Loiret, Yonne, Aube y Haute-Marne a partir de las 22:00.

Por otro lado, el termómetro está subiendo en Finisterre, Morbihan, Loira Atlántico, Maine y Loira, Deux Sèvres, Vienne, Indre y Loira, Loir y Cher y Pirineos Atlánticos, que pasarán a alerta naranja a partir del mediodía del viernes. Se espera que la ola de calor que se ha prolongado durante los últimos ocho días se prolongue al menos hasta el martes, pero «por el momento, no consideramos una alerta roja para este fin de semana», declaró Damien Griffaut, de Météo-France, el jueves durante una rueda de prensa.

Ha llegado el momento de adaptarse al calor, al que las personas mayores y aisladas son especialmente vulnerables, aunque la prevención ha mejorado desde la mortífera ola de calor de 2003. En Burdeos, que batió su récord de calor el lunes con 41,6 °C, un registro municipal registra a más de 3600 personas "frágiles", una cuarta parte de las cuales son "personas mayores aisladas". El ayuntamiento ha decidido abrir tres centros de acogida climatizados para personas mayores los viernes y sábados por la tarde; museos y tres piscinas también estarán abiertos este día festivo, entre otras medidas excepcionales.

Simon-Pierre van Ginneken, un padre de 44 años, ha decidido escapar del calor de 32 grados de su apartamento en el norte de la ciudad y refugiarse con amigos en Ille-et-Vilaine (un departamento en alerta amarilla únicamente) durante los próximos tres días. "Tengo una hija de dos años; enseguida se vuelve sofocante para ella, así que vamos a conducir seis horas el viernes por la mañana, pero eso le ahorrará tres días sofocantes de mal dormir", explica, consciente, sin embargo, de que se prevé que en el pueblo que visita se superen los 30 °C.

En la región de las Landas, donde se celebra hasta el domingo la Feria de Dax, que atrae a cientos de miles de personas cada año, el municipio canceló algunos eventos el viernes debido a las altas temperaturas. El riesgo de incendios también será alto en los próximos días en el sur y el centro-oeste, debido a la sequía y los vientos.

A partir del sábado, se prevé el establecimiento de tramontana y mistral en el valle medio del Ródano. Aunque sean moderados, esto provocará un aumento de los riesgos, especialmente marcado en Aude y Drôme, que pasarán a un peligro de incendio muy alto, por lo tanto, a rojo, añadió el meteorólogo de Météo-France. Según el instituto, nuevas tormentas a principios de la próxima semana deberían bajar las temperaturas y poner fin a esta nueva ola de calor, la segunda del verano y la ^51.ª en Francia desde 1947.