Esta es la razón por la que los perros sacan la cabeza por la ventanilla del coche (y no es por el viento)
En cuanto el coche arranca, los perros corren hacia la ventana, intentando sacar el hocico del vehículo. Este hábito tiene explicaciones científicas bien conocidas.
Saltar el anuncio Saltar el anuncioPero, ¿por qué carajos es que, tan pronto como el coche arranca, tu fiel compañero, tu amado perro , corre hacia la ventana, con el hocico crispado y las orejas al viento...? Para comprender esta pasión insaciable, realmente hay que comprender el alcance del regalo que la naturaleza ha dado a los perros.
Imagina tener un olfato veinte veces más potente que el tuyo: eso es exactamente lo que un perro experimenta a diario. Con entre 100 y 200 millones de receptores olfativos, en comparación con nuestros modestos 5 millones, los perros viven en un mundo invisible para nuestra nariz. Aún más impresionante: el 40 % de su cerebro se dedica por completo a decodificar olores . Basta decir que, para ellos, "oler" es el equivalente a leer una novela compleja llena de información abstracta que decodificar.
Cuando tu perro asoma la cabeza por la ventana, no solo está respirando aire fresco. Literalmente, se está zambullendo en un bufé libre de olores. El viento trae una sinfonía de aromas: el césped recién cortado del parque por el que pasas, la brisa marina cerca de la costa, los deliciosos aromas que emanan de una panadería o incluso las huellas de otros animales.
Por el contrario, el interior de un coche puede resultar opresivo para una nariz tan sensible. Los ambientadores, los restos de comida, los productos de limpieza o incluso su propio olor crean un cóctel olfativo saturado que puede molestar a su mascota. Al asomar la cabeza, los perros escapan de esta abrumadora concentración de aromas. Recuperan la libertad de elegir los olores que quieren analizar, igual que nosotros elegimos los libros que queremos leer.
En resumen, los perros tienen una necesidad fundamental de conectar con el aire libre. La sensación del viento acariciando sus narices, la visión del paisaje y esta explosión de información olfativa son factores que harán de tu perro un animal feliz.
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