El alcalde de Newark, Ras Baraka, fue arrestado durante una protesta en un centro de detención de ICE.
Grupos de derechos humanos y funcionarios demócratas han denunciado el arresto del alcalde de Newark, Nueva Jersey, durante una protesta en un centro de detención de inmigrantes.
El alcalde Ras Baraka se había unido a varios legisladores en el centro de detención, llamado Delaney Hall, para una manifestación el viernes.
Durante semanas, ha estado entre quienes protestan contra el recientemente inaugurado centro de 1.000 camas, que los críticos consideran un eslabón clave en los esfuerzos de deportación masiva del presidente Donald Trump.
Los presentes dijeron que Baraka intentó ingresar a las instalaciones junto con miembros del Congreso de Estados Unidos el viernes, pero se le negó la entrada.
Un video revisado por The Associated Press mostró a un funcionario federal con una chaqueta con el logo de la unidad de Investigaciones de Seguridad Nacional diciéndole a Baraka que no podía recorrer las instalaciones porque "no eres miembro del Congreso".
Baraka abandonó entonces la zona de seguridad y se reunió con los manifestantes en la entrada del centro, en el lado público. Un video lo mostró hablando a través de la entrada con un hombre de traje. El hombre dijo: «Están hablando de volver para arrestarte».
"No estoy en su propiedad. No pueden salir a la calle y arrestarme", respondió Baraka.
Momentos después, varios agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), algunos con mascarillas, rodearon al alcalde y a otros en el lado público de la puerta. Baraka fue arrastrado de vuelta a través de la puerta de seguridad esposado, mientras los manifestantes gritaban: "¡Qué vergüenza!".
En una publicación posterior en la plataforma de redes sociales X, Alina Habba, ex abogada personal de Trump y fiscal interina de Estados Unidos para Nueva Jersey, dijo que Baraka había "cometido una intrusión y había ignorado múltiples advertencias" de que se fuera.
“Ha optado voluntariamente por ignorar la ley. Eso no se tolerará en este estado”, escribió Habba. “Ha sido puesto bajo custodia. NADIE ESTÁ POR ENCIMA DE LA LEY”.
La representante estadounidense LaMonica McIver también estuvo en el centro el viernes, junto con los representantes Bonnie Watson Coleman y Robert Menéndez Jr, para realizar lo que llamaron una "inspección de supervisión".
En una publicación en X, McIver dijo que Baraka "no hizo nada malo" y que ya había abandonado las instalaciones en el momento de su arresto.
"Esto es inaceptable", dijo McIver en el video.
Por su parte, un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional acusó a los legisladores de “asaltar” las instalaciones en una “extraña maniobra política”.
Baraka ha declarado que el centro de detención, ubicado en Newark, cerca de la ciudad de Nueva York, abrió a pesar de no contar con los permisos y aprobaciones locales correspondientes. Ha interpuesto una demanda para detener sus operaciones.
El grupo GEO, que gestiona el centro en coordinación con el ICE, ha negado sus acusaciones. En febrero, firmó un acuerdo con el gobierno federal para gestionar las instalaciones de Delaney Hall, en virtud de un contrato de 15 años valorado en 1.000 millones de dólares.
'Arresto injusto'Los funcionarios electos locales condenaron rápidamente las acciones de los agentes federales, y el gobernador del estado, Phil Murphy, escribió en X que estaba "indignado por el arresto injusto" de Baraka.
Murphy calificó al alcalde como un “servidor público ejemplar que siempre ha defendido a nuestros alcaldes más vulnerables” y pidió su liberación.
El gobernador señaló que Nueva Jersey había aprobado previamente una ley que prohibía los centros privados de detención de inmigrantes en el estado, un bastión demócrata, aunque fue parcialmente anulada por un tribunal federal en 2023. Hay una apelación en curso.
Baraka, quien se presentará en las primarias demócratas del próximo mes para gobernador, ha sido un crítico abierto de las políticas de inmigración de la administración Trump.
En enero, adoptó un tono desafiante contra la administración Trump, después de que ICE allanara negocios en la ciudad que él dirige.
“Newark no se quedará de brazos cruzados mientras la gente sufre un terror ilícito”, afirmó entonces.
Al Jazeera
