Hablemos de relaciones: Superando la brecha emocional entre géneros: Parte 2: Lo que nos dice el cerebro

La conexión emocional en una relación ocurre cuando las parejas experimentan mutuamente ser vistas, escuchadas y comprendidas. Es cuando se siente seguro ser plenamente uno mismo y saber que el otro te comprende. Es el pegamento que ayuda a las parejas a sentirse cercanas, apoyadas y profundamente unidas.
En mi última columna, exploramos una de las principales razones por las que esta conexión puede resultar difícil de alcanzar entre hombres y mujeres: la crianza. Desde la infancia, a muchos hombres se les enseña a reprimir la vulnerabilidad y a valorar el estoicismo, mientras que a las mujeres se les anima a expresar sus sentimientos y a construir una mayor cercanía a través del intercambio emocional. Estos patrones arraigados a menudo conducen a una desalineación emocional en las relaciones adultas, lo que hace que ambos miembros de la pareja se sientan incomprendidos o desconectados.
Nota: Tenga en cuenta que la información que comparto puede no ser relevante para todos los lectores. Ofrezco lo que se conoce como "tendencias" generales, que no son necesariamente aplicables a todos.
Diferentes conexiones cerebralesLa crianza importa, pero no lo es todo. Las investigaciones sobre el cerebro demuestran que la biología también influye en cómo hombres y mujeres procesan las emociones. Un factor clave en el procesamiento emocional son las amígdalas, dos regiones con forma de almendra ubicadas en lo profundo de los hemisferios cerebrales.
En los hombres, la amígdala derecha tiende a ser más activa. Está programada para detectar amenazas e iniciar acciones, especialmente en situaciones de alto estrés. Al estar ubicada más lejos de los centros cerebrales del lenguaje, a los hombres les puede resultar más difícil expresar sus emociones con palabras de inmediato. No es que no sientan profundamente, sino que a menudo necesitan más tiempo y espacio para procesar lo que sienten.
En las mujeres, la amígdala izquierda suele ser más activa y está estrechamente vinculada a la memoria emocional, la expresión verbal y la sintonía. Al estar cerca de los centros del lenguaje, muchas mujeres procesan las emociones hablando, a menudo al mismo tiempo que experimentan sentimientos.
Las mujeres también tienden a recordar eventos emocionalmente significativos con gran detalle. Si algo parece no resolverse, puede que se repita en su mente, no como una sobreactuación, sino como la forma en que su cerebro completa el procesamiento emocional. El cerebro de un hombre, en cambio, es más propenso a entrar en un estado neutral o de baja energía después de una intensidad emocional. Esto no significa que se esté apagando, sino que es la forma en que su cerebro calma el sistema nervioso.
La evolución juega un papelEl cerebro moderno aún conserva adaptaciones de nuestro pasado de cazadores-recolectores. Los hombres necesitaban calma, concentración y rapidez para cazar y protegerse. La reactividad emocional podía interferir con la supervivencia. Sus cerebros se adaptaron para filtrar las emociones en favor de un comportamiento orientado a objetivos. Por ejemplo, era demasiado peligroso que el miedo prevaleciera sobre la acción al enfrentarse a un animal salvaje.
Hoy en día, ese mismo cableado puede hacer que la intensidad emocional resulte abrumadora. Algunos hombres pueden bloquearse en momentos emotivos, no por indiferencia, sino porque su cerebro está gestionando el estrés. El cerebro de las mujeres evolucionó para facilitar el cuidado, la reunión y la coordinación social. Necesitaban estar en sintonía con las emociones de los niños y otras personas del grupo. Captar señales emocionales sutiles les ayudó a desarrollar seguridad, cooperación y confianza. Sus cerebros se adaptaron para la vinculación, la comunicación y la memoria emocional, rasgos que muchas mujeres aún incorporan a sus relaciones hoy en día.
Relaciones modernasLas relaciones modernas exigen la presencia emocional de ambos miembros de la pareja. Las investigaciones demuestran que la conexión emocional beneficia el bienestar de todos. Afortunadamente, gracias a la neuroplasticidad (la capacidad del cerebro para crear nuevas vías y hábitos), todos podemos crecer, sin importar nuestro punto de partida.
Lo que los hombres pueden hacerComo hombre, puede que no siempre verbalices tus emociones, pero a menudo demuestras amor con acciones: arreglando algo, resolviendo un problema o anticipando una necesidad (como preparar el auto para un viaje). Estos actos de servicio no son solo prácticos, sino también gestos emocionales. Si bien las acciones pueden ser una poderosa expresión de cariño, las mujeres suelen anhelar palabras que revelen el mundo interior de su pareja. Incluso un simple "Me sentí triste cuando", "Siento mucho amor por ti ahora mismo" o "Ese comentario me dolió" puede contribuir enormemente a fortalecer la cercanía emocional.
No se trata de reemplazar la acción con las palabras, sino de combinarlas. Cuando compartes, aunque sea un poco, lo que sientes, se acorta la distancia emocional y se crea una sensación de "estamos juntos en esto".
La psicoterapia o los grupos de hombres pueden apoyar la práctica de expresar emociones. Actividades físicas como caminar o trabajar con las manos pueden abrir el espacio para la reflexión y la claridad.
Lo que las mujeres pueden hacerSi anhelas una mayor conexión emocional, empieza por afirmar cómo tu pareja ya demuestra amor, especialmente con acciones. Hazle saber que sus esfuerzos te importan y que también te sientes cerca cuando comparte lo que siente. Cuando un hombre siente aceptación y curiosidad, no presión ni crítica, es más probable que se abra. Invítalo a compartir cómo se sintió en momentos de su día, incluso cosas pequeñas como sentirse raro o irritado. Estos vistazos a su mundo interior fomentan la conexión.
También puedes modelar el tipo de comunicación que te gustaría recibir. Al expresar tus sentimientos con calma y claridad, predicas con el ejemplo. Y cuando dé un pequeño paso hacia la apertura, recíbelo con calidez, atención y aprecio.
Fortalezas dentro de las diferenciasLos animo a ver estas diferencias emocionales no como defectos, sino como valiosas fortalezas. Los hombres suelen aportar calma y serenidad a los momentos estresantes. Su orientación a la acción y su enfoque a largo plazo pueden contribuir a la estabilidad de una relación. La tendencia de las mujeres a estar emocionalmente sintonizadas puede brindar comprensión, reflexión y expresión, lo que les permite prestar atención al mundo de las emociones. Todo lo anterior es valioso y merece respeto.
Si bien las mujeres pueden tener una inclinación natural hacia la consciencia emocional, también pueden ampliar su capacidad de expresión auténtica. Vivimos en una cultura que desalienta la expresión plena de los sentimientos. Puede ser difícil para todos, sin importar el género, expresar libremente ciertos sentimientos como la vergüenza, el miedo, el dolor, los celos, el orgullo e incluso la alegría. Todos podemos compartir nuestro mundo interior con mayor facilidad. Para que nuestras relaciones sean más ricas, conectadas y vivas emocionalmente, sigamos aprendiendo y practicando.
Amy Newshore es terapeuta/coach de parejas. Obtuvo su Maestría en Consejería Clínica de Salud Mental en la Universidad Antioch de Nueva Inglaterra y posteriormente se formó en el Modelo de Desarrollo para la Terapia de Parejas y en Comunicación No Violenta, pilares de su trabajo como coach de relaciones. Para más información, visite su sitio web: www.coachingbyamy.com.
Daily Hampshire Gazette