La salud mental en el trabajo en riesgo mientras una agencia federal clave enfrenta recortes

En Connecticut, los trabajadores de la construcción del sindicato Local 478 que completan el tratamiento por adicción están conectados con un entrenador de recuperación que los revisa diariamente, asiste a reuniones de recuperación con ellos y los ayuda a navegar su regreso al trabajo durante un año.

En Pensilvania, los médicos que solicitan credenciales en los hospitales Geisinger no están obligados a responder preguntas intrusivas sobre la atención de salud mental que han recibido, lo que reduce el estigma en torno a los médicos que buscan tratamiento.

El lugar de trabajo es el nuevo punto de partida para abordar la salud mental. Esto significa que las empresas, tanto empleados como supervisores, deben afrontar crisis, desde la adicción hasta el suicidio. Las dos iniciativas aparentemente inconexas de Connecticut y Pensilvania tienen un factor en común: surgieron del trabajo de una agencia federal poco conocida llamada el Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional .

Es una de las agencias federales clave que lidera los esfuerzos de salud mental en el lugar de trabajo, desde la disminución de las tasas alarmantemente altas de suicidio entre los trabajadores de la construcción hasta el abordaje del agotamiento y la depresión entre los trabajadores de la salud.

Pero tras ganar considerable impulso durante la pandemia de COVID-19, esa labor ahora está en peligro. La administración Trump ha despedido a la mayoría del personal de NIOSH y propone recortes drásticos a su presupuesto.

La industria privada y las organizaciones sin fines de lucro podrían cubrir parte de la brecha, pero no pueden igualar los recursos del gobierno federal. Además, algunas empresas podrían no priorizar el bienestar de los trabajadores por encima de las ganancias.

Alrededor del 60% de los empleados a nivel mundial afirman que su trabajo es el principal factor que afecta su salud mental, según una encuesta de la consultora de recursos humanos UKG. Un estudio de 2015 publicado en Management Science sugiere que el estrés laboral causa alrededor de 120.000 muertes y representa hasta el 8% de los costos de salud en EE. UU. cada año.

"La salud mental en el trabajo es una de las áreas menos valoradas, pero cruciales, en las que podríamos intervenir", afirmó Thomas Cunningham, excientífico del comportamiento sénior del NIOSH, quien aceptó una indemnización este año. "Apenas estábamos empezando a recibir un fuerte apoyo de todos los actores involucrados", añadió. "Esta administración lo ha destruido por completo".

El NIOSH, establecido en 1970 por la misma ley que creó la más conocida Administración de Seguridad y Salud Ocupacional, se encarga de realizar investigaciones que fundamentan las normas de seguridad en el trabajo. Es conocido por monitorear la enfermedad del pulmón negro en mineros de carbón y por probar mascarillas, como las N95 utilizadas durante la pandemia de COVID-19.

Como parte del despido masivo de empleados federales esta primavera, NIOSH tenía previsto perder más de 900 empleados . Tras la oposición de los miembros del Congreso, principalmente por la seguridad de los mineros de carbón y los servicios de emergencia, la administración reincorporó a 328. No está claro si algún trabajador recontratado se centra en iniciativas de salud mental.

Al menos dos demandas judiciales que impugnan los despidos se encuentran en trámite. Mientras tanto, cientos de empleados de NIOSH permanecen en licencia administrativa , sin poder trabajar.

Emily Hilliard, secretaria de prensa del Departamento de Salud y Servicios Humanos, afirmó en un comunicado que «las funciones críticas de salud pública del país se mantienen intactas y eficaces», incluyendo el apoyo a los mineros de carbón y bomberos a través del NIOSH. «Mejorar la salud mental de los trabajadores estadounidenses sigue siendo una prioridad clave para el HHS, y ese trabajo continúa», escribió.

Ella no respondió preguntas específicas de KFF Health News sobre si alguno de los empleados reincorporados de NIOSH lidera esfuerzos de salud mental o quién continúa con dicho trabajo.

Más de 5000 trabajadores de la construcción se suicidan anualmente, cinco veces más que quienes fallecen por lesiones laborales, según el Centro de Investigación y Capacitación en la Construcción. Datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades muestran que los mineros también sufren altas tasas . Y casi una quinta parte de los trabajadores de ambas industrias padecen un trastorno por consumo de sustancias, el doble de la tasa entre todos los trabajadores estadounidenses, según un informe de NORC de la Universidad de Chicago y el Consejo Nacional de Seguridad.

Kyle Zimmer reconoció estos problemas ya en 2010. Fue entonces cuando puso en marcha un programa de asistencia a los miembros del Sindicato Internacional de Ingenieros Operadores, Local 478, en Connecticut. Contrató a un médico clínico colegiado y estableció alianzas con centros de tratamiento locales.

Al principio, los trabajadores se resistieron, dijo Zimmer, quien recientemente se jubiló después de 25 años en el sindicato, muchos de ellos como director de salud y seguridad.

Su percepción era: "Si hablo sobre este tema, me van a excluir de la industria", dijo.

Pero poco a poco, eso cambió, con la ayuda de NIOSH, dijo Zimmer.

La agencia desarrolló un enfoque para la seguridad laboral denominado Salud Integral del Trabajador , que identifica la salud física y mental como cruciales para la seguridad laboral. Además, cambia el enfoque de cómo las personas pueden mantenerse seguras a cómo se pueden modificar las políticas y los entornos para garantizar su seguridad.

A lo largo de décadas, el concepto se extendió de las revistas de investigación y las universidades a las conferencias de la industria, los sindicatos y, finalmente, a los trabajadores, afirmó Zimmer. La gente empezó a aceptar que la salud mental era un problema de seguridad laboral, añadió. Esto allanó el camino para que el Programa de Salud Minera del NIOSH desarrollara recursos sobre la adicción y para que Zimmer estableciera el programa de coaching para la recuperación en Connecticut.

"Hemos superado considerablemente ese estigma", afirmó Zimmer.

Otros países han avanzado más en materia de salud mental en el trabajo, afirmó Sally Spencer-Thomas , copresidenta del grupo de interés especial sobre salud laboral de la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio. Sin embargo, con el auge del enfoque de Salud Total del Trabajador, un informe de 2022 del director general de servicios de salud sobre el tema y el aumento de la investigación, Estados Unidos parecía finalmente estar poniéndose al día. Los recientes recortes al NIOSH sugieren que "estamos perdiendo el equilibrio", afirmó.

El año pasado, Natalie Schwatka , profesora adjunta del Centro de Salud, Trabajo y Medio Ambiente de la Escuela de Salud Pública de Colorado, recibió una subvención de NIOSH de cinco años para crear un conjunto de herramientas para ayudar a los líderes de industrias con uso intensivo de mano de obra, como la construcción y la minería, a fortalecer la seguridad y la salud mental de los trabajadores.

Si bien muchas empresas conectan a las personas con el tratamiento, pocas se centran en la prevención de enfermedades mentales, afirmó Schwatka. La financiación de NIOSH «nos permite implementar iniciativas innovadoras que la industria tal vez no necesariamente emprendería».

Su equipo planeaba probar el kit de herramientas con ocho empresas constructoras en los próximos años. Pero, dado que quedaban pocos empleados de NIOSH para procesar las renovaciones anuales, los fondos podrían dejar de fluir en cualquier momento.

Las consecuencias de perder este tipo de investigación no se limitan al ámbito académico, afirmó Zimmer. «La salud y la seguridad de los trabajadores están en grave peligro».

Durante mucho tiempo, los profesionales clínicos han presentado tasas preocupantes de adicción y riesgo de suicidio . Justo después del punto álgido de la pandemia, una encuesta de NIOSH reveló que casi la mitad de los trabajadores de la salud reportaron sentirse agotados y casi la mitad tenía la intención de buscar un nuevo empleo. La agencia declaró una crisis de salud mental en ese personal.

NIOSH recibió $20 millones a través de la Ley del Plan de Rescate Estadounidense para crear una campaña nacional para mejorar la salud mental de los trabajadores de la salud.

Los resultados incluyeron una guía paso a paso para que los líderes del hospital mejoren los sistemas de apoyo a sus empleados, así como consejos y lenguaje sugerido para que los líderes discutan sobre el bienestar y para que los trabajadores aboguen por mejores políticas.

Cunningham, el científico del comportamiento que dejó NIOSH este año, ayudó a liderar la iniciativa. Explicó que el objetivo era ir más allá de exigir a los trabajadores de la salud que fueran resilientes o desarrollaran habilidades de meditación.

"No estamos diciendo que la resiliencia sea mala, pero estamos tratando de enfatizar que no es lo primero en lo que debemos centrarnos", dijo.

En lugar de ello, NIOSH sugirió eliminar las preguntas intrusivas sobre la salud mental que no eran relevantes para mantener a los pacientes a salvo de los formularios de acreditación del hospital y ofrecer a los trabajadores más información sobre cómo se elaboran sus horarios.

La agencia colaboró ​​en esta labor con la Fundación de Héroes Dra. Lorna Breen , nombrada en honor a una médica de urgencias que se suicidó durante la pandemia. La fundación amplió la campaña ayudando a los sistemas de salud de cuatro estados a implementar partes de la guía y a aprender unos de otros.

Los líderes de la fundación aparecieron recientemente en el Capitolio con Noah Wyle , quien interpreta a un médico de urgencias en la serie de televisión "The Pitt", para abogar por la renovación de la financiación federal para este trabajo.

Corey Feist , director ejecutivo y cofundador de la fundación, dijo que renovar la financiación a NIOSH es crucial para distribuir esta guía a todos los hospitales.

Sin esos recursos, "simplemente se va a retrasar esta transformación de la atención médica que debe ocurrir", dijo.

TJ Lyons , un profesional de seguridad en la industria de la construcción con varias décadas de experiencia que ha trabajado en empresas de renombre como Gilbane, Turner y DPR Construction, confía en que la salud mental en el lugar de trabajo seguirá siendo una prioridad a pesar de los recortes de NIOSH.

Los contratistas generales y los propietarios de proyectos llevan años incorporando partidas presupuestarias para el apoyo a la salud mental, comentó, y compartió el ejemplo de un proyecto de mil millones de dólares que incluía una psiquiatra de guardia de cuatro horas varios días a la semana. Los trabajadores concertaban citas para sentarse en sus camionetas durante las pausas del almuerzo y hablar con ella, añadió.

Ahora, cuando estas grandes empresas subcontratan a empresas más pequeñas, a menudo preguntan si los subcontratistas brindan apoyo de salud mental a los trabajadores, dijo Lyons.

Pero otros son escépticos de que la industria pueda reemplazar los esfuerzos de NIOSH.

Varios expertos en seguridad laboral afirmaron que las empresas pequeñas carecen de los medios para encargar estudios de investigación y que las empresas más grandes podrían no compartir los resultados públicamente, como lo haría una agencia federal. Tampoco tendrían la misma credibilidad.

"La industria privada va a proporcionar lo que quienes le pagan quieren proporcionar", dijo un empleado de NIOSH y miembro del sindicato Federación Estadounidense de Empleados Gubernamentales, actualmente en licencia administrativa, a quien se le concedió el anonimato por temor a represalias profesionales.

Sin la atención federal a la salud mental en el trabajo, "la gente podría abandonar la fuerza laboral", dijo. "Los trabajadores podrían morir".

KFF Health News es una sala de redacción nacional que produce periodismo en profundidad sobre temas de salud y es uno de los principales programas operativos de KFF : la fuente independiente de investigación, encuestas y periodismo sobre políticas de salud.

Si usted o alguien que conoce está pasando por una crisis emocional o suicida, puede comunicarse con la Línea de ayuda para crisis y suicidio 988 llamando o enviando un mensaje de texto al 988. También puede chatear con la Línea de ayuda para crisis y suicidio 988 aquí.

Para obtener más información sobre recursos y apoyo para el cuidado de la salud mental, puede comunicarse con la línea de ayuda de la Alianza Nacional de Enfermedades Mentales (NAMI) de lunes a viernes, de 10 a. m. a 10 p. m., hora del Este de EE. UU., al 1-800-950-NAMI (6264) o enviar un correo electrónico a [email protected] .