La ceremonia de inauguración del nuevo hospital de Monopoli-Fasano generó polémica: el Consejero de Salud y el Subsecretario abandonaron el nuevo hospital.

Ayer, el gobernador saliente, Michele Emiliano, no estuvo presente en la inauguración oficial de Asclepios 3 en el Policlínico de Bari. Hoy, sin embargo, el consejero de salud, Raffaele Piemontese, no estará presente en la inauguración del hospital Monopoli-Fasano. Emiliano, quien había apoyado firmemente el evento, tuvo que viajar rápidamente a Taranto para asistir a la reunión de la fábrica de Ilva. Piemontese, sin embargo, se verá retrasado por otros compromisos en el Gargano. Coincidencias, ambas, pero la sensación es que existe cierta tensión en torno a las inauguraciones sanitarias.
Hace dos años, Emiliano ya había inaugurado Asclepios 3, donde el 5 de julio de 2023 realizó una inspección para confirmar que el departamento ya estaba operativo, con pacientes ingresados. Todos han olvidado que ese pabellón es uno de los grandes proyectos inacabados del sistema sanitario de Apulia: un contrato adjudicado en 2012, cuyas obras finalizaron en 2021 (la COVID-19 solo tiene un papel limitado). La novedad presentada ayer supone el inicio de las operaciones del centro regional de traumatología, con quirófanos (incluidos los que ya están en funcionamiento) que también atienden a los médicos del centro de trasplantes, así como su finalización con equipos de alta tecnología (incluidos los que ya están en funcionamiento).
El contrato de Asclepios 3 se adjudicó a Cobar de Altamura, la misma empresa que construyó el hospital Covid de Fiera del Levante (en una licitación que la Fiscalía de Bari denunció como fraudulenta sin conocimiento del adjudicatario). De allí, una vez superada la emergencia, llegó parte del equipo y el mobiliario reutilizado en el nuevo pabellón. El contrato de Asclepios 3 también fue objeto de una investigación por parte de la Fiscalía de Bari, iniciada por una denuncia de la activista del M5S Antonella Laricchia, que también se archivó. Se supo que el Policlínico de Bari (bajo el entonces director general, Vitangelo Dattoli) también había adjudicado a la empresa Altamura, sin concurso público, la renovación del departamento de neumología (5,3 millones de euros) y la finalización del edificio de servicios administrativos (6 millones de euros). El mismo patrón se observó en el hospital Covid de Fiera di Milano, por el que solo están siendo juzgados el exjefe del Departamento de Protección Civil, Mario Lerario, y el exfuncionario Antonio Mercurio.
Hoy, el circo sanitario de Apulia se traslada a Monopoli para la ceremonia de inauguración del nuevo hospital de 299 camas, que, a diferencia del Asclepios 3, no abrirá hasta diciembre. Muchos han expresado su preocupación por esta decisión de inaugurar sin abrir realmente, una decisión firmemente apoyada por el consejero de Presupuesto, Fabiano Amati, quien (como consejero y presidente de la Comisión de Salud) luchó con más ahínco que nadie para que el proyecto se completara. Ayer, Amati relató la historia del hospital, desde el diseño hasta la adquisición y la construcción, en un extenso vídeo en redes sociales: «Lo bonito de esta historia, para mí, es que participé». Pero la polémica continúa, sobre todo porque las obras aún no están completamente terminadas y el hospital está prácticamente vacío. Y ayer, el subsecretario de Salud, Marcello Gemmato (FdI), escribió a Emiliano y Amati para comunicarles que no estará presente y pedirles que pospongan la inauguración: "Creo que es mi deber reservar la presencia del Ministerio de Salud y del Gobierno hasta que la estructura esté completamente funcional, operativa y, sobre todo, en condiciones de acoger plenamente a los pacientes".
La Gazzetta del Mezzogiorno