Adiós a Boncinelli, el padre de los genios de la arquitectura.

Fue el "padre" de los genes arquitectos que diseñan y controlan el correcto desarrollo del cuerpo humano: el genetista Edoardo Boncinelli falleció en Milán a los 84 años, dejando un gran legado científico y educativo. Descubrió los genes arquitectos en 1985, junto con algunos de sus colaboradores, y dicho descubrimiento se considera uno de los más importantes para la biología de este siglo, fruto de una intuición que tuvo mientras conversaba con un colega. Genetista y brillante autor de numerosos libros de divulgación científica, una de sus obras, "El alma de la tecnología", ganó el Premio Literario Merck Serono 2006, otorgado a ensayos y novelas que hacen accesible la cultura científica incluso a los menos experimentados. En 2011, el Corriere della Sera, con motivo del 150.º aniversario de la unificación de Italia, incluyó sus descubrimientos entre los diez descubrimientos de investigadores italianos más recordados en la historia de Italia. Nacido en Rodas en 1941, Boncinelli se graduó en física por la Universidad de Florencia con una tesis experimental sobre electrónica cuántica. Posteriormente, se dedicó al estudio de la genética y la biología molecular, en particular al desarrollo embrionario de animales superiores y humanos. Su investigación se desarrolló inicialmente en el Instituto de Genética y Biofísica del Consejo Nacional de Investigación (IGB-CNR) de Nápoles, donde permaneció más de veinte años, hasta 1992, y donde realizó su descubrimiento más importante. Posteriormente, se trasladó a Milán, donde dirigió el laboratorio de biología molecular del Instituto Científico de la Universidad San Raffaele y el Centro de Estudios de Farmacología Celular y Molecular del CNR. Con el paso de los años, la investigación activa dio paso al pensamiento y la reflexión, pero este "rebelde desmesuradamente disciplinado", como él mismo se describía, continuó aportando. Ha impartido docencia tanto en las Facultades de Ciencias y Medicina y Cirugía de la Universidad de Nápoles "Federico II" como en la Facultad de Filosofía de la Universidad Vita-Salute San Raffaele de Milán. También ha colaborado con el Corriere della Sera y la revista Le Scienze, gracias a su columna "Apuntes de Laboratorio", y en 2016 recibió el Máster honorario en Ciencias Filosóficas de la Universidad de Palermo. Paralelamente a su investigación científica, Edoardo Boncinelli ha desarrollado una brillante e incansable carrera como ensayista y divulgador científico. Además de "El Alma de la Tecnología", entre sus numerosos libros se incluyen: "Carta a un niño que vivirá 100 años" (2010), sobre las nuevas fronteras de la genética; la autobiografía "Una Vida No Basta. Historia de un Genio Incapaz" (2013); y "Contra lo Sagrado. Por Qué las Fes Nos Estúpidan" (2016). Apasionado estudioso del griego, Boncinelli también publicó en 2008 una colección de letras clásicas griegas: 365 letras, una para cada día del año.
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