Descubiertas pistas moleculares sobre el Alzheimer y el Parkinson

Gracias al análisis de 250 millones de proteínas de 35.000 muestras, uno de los más grandes jamás realizados, se han descubierto los signos de las principales enfermedades neurodegenerativas: el Alzheimer y el Parkinson , pero también la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y la demencia frontotemporal , un grupo de enfermedades que afectan a esta zona del cerebro, alterando el comportamiento, la personalidad y el lenguaje.
El importante resultado, que abre la puerta a diagnósticos cada vez más precoces y terapias más eficaces , fue publicado en cinco artículos en las revistas Nature Medicine y Nature Aging por el Global Neurodegeneration Proteomics Consortium (GNPC), una iniciativa que reúne a investigadores de todo el mundo con el objetivo de mejorar la comprensión de los mecanismos subyacentes a estos trastornos.
Las enfermedades neurodegenerativas representan un problema cada vez más complejo: afectan a más de 57 millones de personas en todo el mundo , una cifra que se prevé que se duplique cada 20 años . Identificar estos trastornos de forma temprana es un objetivo fundamental, pero hasta ahora ha sido difícil encontrar sus biomarcadores debido a la falta de conjuntos de datos suficientemente amplios. Este problema se ha superado gracias al exhaustivo análisis presentado en Nature Medicine en el estudio principal, dirigido por Farhad Imam de Gates Ventures, la empresa fundada por Bill Gates que se centra en la investigación del cambio climático, las energías limpias y las enfermedades neurodegenerativas.
«Estamos más cerca que nunca del día en que un diagnóstico de Alzheimer deje de ser una sentencia de muerte», escribe Bill Gates en un comentario acompañante en Nature Medicine: «El GNPC es un ejemplo perfecto de lo que se puede lograr cuando científicos de todo el mundo trabajan juntos». Las decenas de miles de muestras, proporcionadas por 23 comunidades de investigación a nivel mundial, han permitido la identificación de proteínas específicas para el Alzheimer y otras enfermedades. Los resultados han revelado mecanismos específicos de cada enfermedad , así como algunos comunes. Han destacado la importancia de la variante genética APOE ε4 , que aumenta el riesgo de desarrollar estos trastornos, y también han permitido la identificación de cambios relacionados con la edad en las proteínas asociadas con la salud cognitiva .
ansa