Birmingham se despide de Ozzy Osbourne, con miles de personas asistiendo a la procesión fúnebre.

El último adiós a la leyenda del heavy metal Ozzy Osbourne, fallecido el pasado 22 de julio a los 76 años, lo dieron miles de personas en su ciudad natal, Birmingham, entre música y aplausos, en un cortejo fúnebre que fue toda una celebración, tal y como el 'príncipe de las tinieblas' había pedido en una entrevista tiempo atrás.
El coche fúnebre, que recorrió la abarrotada Broad Street a ambos lados, fue precedido por una fanfarria de jóvenes músicos locales que interpretaron algunas de las canciones más queridas del fallecido líder de Black Sabbath. "Ozzy Ozzy Ozzy, oi oi oi", coreó la multitud multigeneracional que acompañó la procesión hasta el momento culminante de la ceremonia pública, que tuvo lugar en el Puente Black Sabbath, llamado así por la famosa banda de rock que Osbourne lideró en los años 70 y 80.
Su viuda, Sharon, depositó flores entre las muchas que dejaron los fans y leyó con lágrimas en los ojos los homenajes junto a sus hijos, Kelly, Aimee y Jack. El alcalde de Birmingham, Zafar Iqbal, dijo que la procesión era una forma de "rendir homenaje y despedir a una de las mayores leyendas vivas de la ciudad".

El funeral privado tendrá lugar mañana en una iglesia en Gerrards Cross, Buckinghamshire, cerca de la casa de Osbourne, con familiares y amigos, los otros miembros originales de Black Sabbath (Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward) que actuaron por última vez con Ozzy el 5 de julio en un concierto de despedida en Birmingham, y varias estrellas de la música, entre ellos Elton John, James Hetfield de Metallica y el cantante británico Yungblud.
ansa