Caravaggio: Documentos revelan misterios de su último viaje

En el aniversario de la muerte de Michelangelo Merisi, conocido como Caravaggio, el 18 de julio de 1610, han surgido noticias históricas sobre el último viaje del pintor y las verdaderas circunstancias de su fallecimiento. El descubrimiento fue realizado por el historiador Silvano Vinceti, ya reconocido por sus investigaciones sobre el genio lombardo, quien recientemente desenterró documentos y testimonios que reescriben algunas creencias arraigadas.
Hasta ahora, se creía que Caravaggio desembarcó en la playa de Feniglia, cerca de Orbetello, durante su último viaje a Roma para obtener el indulto del papa Pablo V. Sin embargo, según Vinceti, «el pintor no desembarcó allí, sino en la menos conocida playa de la Croce, situada al suroeste de la fortaleza española en Porto Ercole», declaró a Adnkronos. «Esa zona aislada y oculta fue la única que le permitió evitar ser capturado por los soldados españoles que custodiaban el puerto», afirma Vinceti. «El lugar se encuentra justo debajo de las imponentes murallas de la fortaleza, protegido por acantilados y lejos de la mirada de las patrullas».
El historiador e investigador Silvano Vinceti redescubrió posteriormente una carta fechada el 29 de julio de 1610, firmada por Deodato Gentile, delegado papal en Nápoles, y dirigida a Scipione Borghese, jefe de justicia durante la huida de Caravaggio. La carta afirma que la faluca (una pequeña embarcación rápida) trajo las "propiedades" de Caravaggio de vuelta a Nápoles, incluyendo únicamente tres pinturas. Gentile escribe: "Inmediatamente hice revisar las pinturas y descubrí que ninguna se conserva, excepto tres: las de San Juan y la Magdalena". Este detalle, según Vinceti, arroja nueva luz sobre el misterio de las obras que el pintor se llevó consigo. No cinco ni seis, como se ha especulado, sino solo tres: dos representaciones de San Juan y una Magdalena. Las pinturas fueron devueltas a Costanza Colonna, marquesa y protectora del pintor, en su residencia de Chiaia, de donde Caravaggio había partido.
Pero quizás el avance más significativo se refiere a la causa de la muerte. Un análisis realizado sobre los restos atribuidos a Caravaggio —hallados en Porto Ercole y estudiados por un equipo internacional de académicos de la Universidad de Bolonia y otras instituciones italianas y europeas— ha arrojado resultados definitivos. «Podemos concluir —escriben los investigadores Michel Drancourt, Rémi Barbieri, Elisabetta Cilli, Giorgio Gruppioni y otros— que el hombre falleció por sepsis causada por Staphylococcus aureus, probablemente tras una sobreinfección de heridas sufridas durante una discusión en Nápoles». Esta hipótesis se sustenta en la presencia de un hueso afectado por osteomielitis, una complicación típica de la sepsis.
La imagen que emerge, enfatiza Vinceti, es la de un Caravaggio debilitado por la enfermedad, perseguido por la ley y reducido a un fugitivo solitario. «No es el romántico maldito de las biografías del siglo XIX, sino un hombre herido, que busca desesperadamente el perdón y la salvación, con solo tres cuadros sobre tabla y un cuerpo consumido por infecciones sin tratar».
Silvano Vinceti es autor de varios libros: "El enigma de Caravaggio. Hipótesis científicas sobre la muerte del pintor" (con Giorgio Gruppioni, Armando Editore, 2010), "El misterio de Caravaggio. Una vida disoluta, una muerte misteriosa, un cuerpo desaparecido" (Rizzoli, 2010), "Caravaggio. La cuna del gran pintor. Una investigación sobre la juventud del artista" (con Giorgio Gruppioni, Armando Editore, 2010) y "Porto Ercole. El último hogar de Caravaggio" (con Giorgio Gruppioni y Antonio Moretti, Armando Editore, 2010).
Adnkronos International (AKI)