Edoardo Bove ve la luz: las pruebas son correctas. Aquí explicamos por qué puede aspirar a volver a jugar.


Edward Bove
Florencia, 27 de junio de 2025 – “Quiero volver a jugar en junio”. Edoardo Bove nunca ha tenido dudas , ni siquiera cuando, en febrero pasado en el Festival de San Remo , volvió a hablar públicamente poco más de dos meses después del paro cardíaco que le afectó durante el Fiorentina-Inter . Ahora, sin embargo, existe la posibilidad de que regrese al campo. En Italia sería complicado , debido a la ley que prohíbe la actividad deportiva competitiva para aquellos, como él, que tienen un desfibrilador subcutáneo implantado, pero en el extranjero la posibilidad es concreta. En los últimos meses, el centrocampista de 23 años se había sometido a una serie de pruebas con el objetivo de evaluar su estado y establecer cuándo podría volver a ser titular. Lo hizo en Ancona, en el hospital Torrette (un centro especializado en el estudio de patologías cardíacas), donde estuvo hospitalizado durante aproximadamente una semana a mediados de marzo. Un paso fundamental cuyas respuestas han llegado en las últimas horas con un resultado negativo (que debe entenderse, en la jerga médica, como una buena noticia): todas las pruebas médicas realizadas van, de hecho, en una sola dirección, la que debería devolver a Edoardo a la profesión de futbolista pronto. Ahora, al jugador nacido en 2002 solo le falta una última prueba de clasificación , pero sería una formalidad , aunque debe tomarse con la debida precaución. Entonces, en caso de luz verde, será el momento de decidir su futuro. Y de entender qué caminos podrá tomar el centrocampista, que la temporada pasada con la Fiorentina , antes del parón, había acumulado 15 partidos, un gol y cuatro asistencias entre la liga y la Conference League.
El 1 de julio, Edoardo regresará a la Roma , tal como estipula su contrato, ya que no ha alcanzado el número de partidos necesarios para que la Fiorentina le obligue a su rescate. Sin embargo, ambos clubes dejarán la decisión final en manos del jugador , que ahora tiene tres opciones: marcharse al extranjero (donde, con la normativa vigente en algunos países, sobre todo en Inglaterra, podría jugar de inmediato), quedarse en la capital o regresar a Florencia cedido , consciente, no obstante, del riesgo de tener que esperar aún más antes de poder volver a los terrenos de juego. La normativa actual, como se mencionó, le permitiría jugar en la Premier League o en otros países sin obstáculos mientras esté en Italia; sin embargo, la situación es más compleja, a pesar de que se llevan tiempo considerando algunos cambios en el protocolo de profilaxis deportiva. E incluso si a Bove se le permitiera retirar el desfibrilador implantado (una hipótesis improbable), no sería tan obvio que un médico del club le otorgara la aptitud deportiva después de lo ocurrido el pasado 1 de diciembre. Es por esto que la vía extranjera parece la más plausible hasta el momento.
La Nazione