A partir del 19 de agosto se suspenderán las llamadas de telemarketing desde números italianos.

La primera revolución del telemarketing. A partir del próximo martes 19 de agosto, se prohibirán las llamadas comerciales desde el extranjero que utilicen números italianos falsos para engañar a los ciudadanos.
Assoutenti lo recuerda, pero subraya que la nueva norma sólo afectará a las llamadas desde teléfonos fijos.
«Los nuevos filtros anti-spoofing impuestos por la Autoridad de Comunicaciones a los operadores telefónicos entrarán en funcionamiento a partir del martes 19 de agosto», explicó el presidente Gabriele Melluso.
La suplantación de identidad de la línea de llamada (CLI) es una técnica que permite a quienes llaman enmascarar su número de teléfono: la persona que llama utiliza un software que le permite modificar su identificador de llamada, simulando que llama a un número diferente al real. El destinatario de la llamada ve aparecer este número falso, sin saber que se trata de una identidad falsa, y por lo tanto es engañado para que conteste el teléfono. Esta técnica es utilizada por operadores ilegales y centros de llamadas para vender inversiones financieras e incluso contratos de suministro de energía mediante telemarketing.
En concreto, mediante una resolución publicada el 19 de mayo, Agcom aprobó el reglamento que contiene disposiciones para proteger a los usuarios finales en materia de transparencia en la prestación de servicios de comunicaciones electrónicas y la presentación del número de llamada, según Assoutenti. La resolución exige a los operadores nacionales que reciben llamadas de operadores extranjeros que bloqueen las llamadas a teléfonos fijos y móviles italianos en Italia, a menos que el usuario se encuentre en itinerancia en el extranjero.
Las medidas se implementarán en dos fases: la primera, el 19 de agosto, bloqueará exclusivamente las llamadas desde el extranjero a números fijos italianos; la segunda, el 19 de noviembre, bloqueará las llamadas a números móviles italianos. Quienes incumplan las medidas se enfrentarán a multas de hasta un millón de euros.
«Este es un primer paso para combatir el odioso fenómeno del telemarketing agresivo, pero no acabará con las llamadas comerciales no deseadas», advierte Melluso. «Tendremos que esperar hasta noviembre».
ansa