Riva, lista para lanzar tres nuevas lanchas de lujo


No solo es una de las siete marcas de barcos de lujo producidas por el Grupo Ferretti, un gigante de la industria náutica italiana, sino que es uno de los iconos más famosos del Made in Italy y, no es de extrañar, que sus lanchas y yates a motor a menudo se denominen los Ferraris del mar. Hablamos, por supuesto, de Riva, el astillero fundado en la orilla bergamasca del lago Iseo hace 183 años y que ha crecido, de generación en generación, hasta nuestros días. Con un claro salto de calidad cuando, a principios de la década de 1950, Carlo Riva llegó al frente de la empresa, fundada por su bisabuelo Pietro en 1842, el ingeniero que pasó a la historia por haber concebido, diseñado y construido los barcos a motor que fueron un símbolo de la Dolce Vita en la costa, entre la década de 1950 y principios de la de 1970.
Se trataba de elegantes barcos de caoba con gran atención al detalle, como el Tritone, el Ariston, el Corsaro (los tres de 1950), el Sebino, el Florida (ambos de 1952) y el Aquarama (1962), el producto más famoso. Y luego, en los años siguientes, muchos otros modelos, incluyendo el primer barco de fibra de vidrio (creado en 1969) y yates de acero. Barcos en los que navegaron aristócratas, famosos empresarios y hombres de negocios, campeones deportivos y estrellas de cine. Entre ellos, Sophia Loren, Brigitte Bardot, Liz Taylor, Sean Connery, Jean Paul Belmondo y Richard Burton.
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En 1954, Riva inauguró un astillero futurista y de diseño en Sarnico, con una planta de producción de vanguardia, lo que le permitió iniciar la producción en masa, aunque de forma artesanal, con 200 trabajadores. El ingeniero, conocido por su carácter fuerte (falleció a los 95 años en 2017, sin haber abandonado jamás su pasión por la navegación), decidió vender el astillero en 1968, tras un conflicto sindical con algunos trabajadores.
La empresa cambió de manos varias veces hasta que llegó al grupo Ferretti, que, bajo la dirección de Alberto Galassi, la relanzó, centrándose de nuevo en la combinación que la había hecho famosa en sus años dorados: un sello artesanal, incluso en la producción industrial, e innovación unida a la tradición. Un símbolo reciente de este enfoque fue la ceremonia de lanzamiento, en días recientes, del Rivamare número cien, uno de los modelos más apreciados de la nueva trayectoria de la empresa.
Una kermesse que el grupo Ferretti celebró, obviamente, en Sarnico. Además del CEO Galassi, participaron en la presentación el presidente del consejo de administración de la compañía, Jiang Kui, y representantes del accionista mayoritario, el grupo chino Weichai. «Lo que distingue a Ferretti —subraya Galassi— es la habilidad para crear barcos que perduran en el tiempo, como lo demuestra la centésima unidad de Rivamare. Los armadores lo saben y nos están recompensando: nuestra cartera de pedidos ha alcanzado la cifra récord de 1.700 millones de euros a principios de 2025. Otro factor clave de nuestro crecimiento en los últimos años es la creación de numerosos modelos nuevos: a finales de mes presentaremos tres nuevos Rivas».
El 27 de junio, de nuevo en Sarnico, un selecto grupo de invitados podrá admirar las nuevas embarcaciones. En primer lugar, el Rivamare Cento, una edición limitada de 12 unidades, creada para celebrar el centenario de la lancha a motor, de casi 12 metros de eslora. Representa una evolución de la embarcación original, enriquecida con nuevos detalles y elementos de estilo, que, sin embargo, conserva la identidad del modelo original. El cuero es el principal material utilizado en el interior, donde se encuentra una dinette convertible en cama doble; también hay cocina y baño con ducha independiente. El debut oficial está previsto para el Festival de Yates de Cannes de 2025 (del 9 al 14 de septiembre).
Otro nuevo modelo es el 58 Capri (17 metros de eslora), un yate deportivo abierto que, según explican en Riva, «surge de la evolución de la plataforma Rivale 56' y se inspira, en el éxito estilístico y de diseño del Diable 68'». En su interior, puede albergar dos o tres camarotes para invitados, con cuatro o seis literas y tres baños, además de un camarote independiente para la tripulación, con una litera. Es el primer modelo, según afirman en la compañía, de lo que se define como la nueva generación de yates deportivos abiertos. Este modelo también tiene previsto su debut oficial en el próximo Festival Náutico de Cannes.
La tercera y última novedad que se exhibirá la próxima semana en Sarnico es la Aquariva Special, una embarcación de 10 metros de eslora que será la única en convertirse en "Especial", después de la histórica Aquarama. Se trata de una lancha clásica con 24 años de producción: nació en 2001 con el objetivo específico de perpetuar el mito de la Aquarama y se han construido 300 unidades. El rediseño que se presenta en el lago Iseo, explican los técnicos, muestra «una intervención muy sutil: Offcina italiana del design (centro de estilo de Ferretti, ed. ) no quiso alterar sus líneas ni su reconocibilidad, sino simplemente adaptarla a los nuevos estilos de Riva, para lograr una apariencia más actual y contemporánea».
Además del astillero Sarnico, que produce barcos de 8 a 20 metros (Iseo, Aquariva Super, Rivamare, Dolceriva, 56' Rivale, 66' Ribelle y 68' Diable), Riva dispone de una fábrica en La Spezia, inaugurada en 2004, donde se construyen cascos de 23 a 40 metros (76' Perseo Super, 76' Bahamas, 88' Folgore, 88' Florida, Riva 90' Argo, 100' Corsaro y 110' Dolcevita, Riva 130' Bellissima y Riva 102' Corsaro Super).
En el astillero Ferretti de Ancona (donde se construyen los CRN), se creó la división de superyates Riva, donde un equipo ad hoc trabaja en estrecha colaboración con el diseñador Mauro Micheli y el Comité Estratégico de Producto, liderado por Piero Ferrari (hijo de Enzo y accionista minoritario del grupo Ferretti). El objetivo de la división es crear una flota de megayates de la marca Riva, en aleación ligera, de 50 a 90 metros de eslora, completamente personalizables por el propietario, tanto en su distribución como en su diseño interior. Los primeros yates producidos por el astillero son el Riva Fifty, de 50 metros.
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