Lo siento, extranjeros ricos. Parece que las visas doradas de Trump no se van a implementar.

A veces nos reconforta la sabiduría de Guy Clark, el difunto poeta y compositor tejano, quien una vez concluyó: «Uno pensaría que hay menos tontos en este mundo». Sin embargo, parece que hemos encontrado la excepción que confirma la regla. Del Washington Post :

Desde febrero, la administración Trump ha estado promocionando una visa de 5 millones de dólares para que extranjeros adinerados puedan entrar a Estados Unidos, con promesas ambiciosas de una implementación inmediata. En abril, a bordo del Air Force One, el presidente Donald Trump mostró a la prensa un prototipo laminado y dorado y anunció que estaría disponible "en menos de dos semanas", mientras que la Casa Blanca lanzó un sitio web en junio para inscribir a las personas en una lista de espera. Pero, en realidad, las visas doradas de Trump están muy lejos, si es que alguna vez se implementan.

Yo, por mi parte, estoy atónito.

Trump y sus asesores han exagerado repetidamente la probabilidad de que dicho programa se implemente bajo la ley actual, y no han hecho ningún esfuerzo por presentar la legislación necesaria para hacerlo realidad. Abogados de inmigración y otros expertos legales afirman que un presidente no tiene la facultad de crear unilateralmente una nueva categoría de visa, lo que requeriría una ley del Congreso.

La visa de tarjeta dorada ejemplifica un marcado contraste con la postura migratoria de la administración Trump, centrada principalmente en promover restricciones y deportaciones agresivas, al tiempo que propone una vía rápida para los ultrarricos. Los críticos argumentan que la propuesta convertiría el acceso a Estados Unidos en una mercancía y refleja un enfoque transaccional hacia la inmigración, contrario a los valores estadounidenses.

Son muchísimas palabras para describir cómo la política migratoria se ha convertido en un souvenir de mal gusto, apto para sobornos, lavado de dinero y quién sabe qué más. Se necesita un genio para que alguien de mal gusto use algo tan de mal gusto como clave para algo tan importante. Es Willy Wonka con armas automáticas.