El concierto de Gergiev en Caserta ha sido cancelado. La dirección del Palacio Real ha tomado la decisión tras la polémica.

La dirección del Palacio Real de Caserta ha cancelado el concierto sinfónico dirigido por Valery Gergiev , previsto para el 27 de julio en el patio del Complejo Vanvitelli en el ámbito del festival Un'Estate da Re (Un verano para un rey).

La presencia del director ruso, criticado por sus posiciones consideradas cercanas a Putin, había suscitado una fuerte polémica y se temía por posibles protestas organizadas por asociaciones ucranianas para la noche del domingo.

Más de tres años después del inicio de la agresión rusa contra Ucrania, en el verano de 2022, los artistas rusos, incluso los más conocidos y destacados, se vieron repentinamente ante una disyuntiva crucial: mostrar lealtad a Putin y su guerra o condenar la invasión de Ucrania. Algunos permanecieron alineados con el Kremlin, otros desaparecieron de la escena para evitar tener que declarar públicamente su postura, y otros, estos pocos, condenaron la agresión. Muchos conciertos fueron cancelados, algunos teatros tuvieron que replantear su programación, se cancelaron eventos: en Europa, apoyar los tanques y las bombas de Putin se había vuelto impensable. Entonces, la atención sobre los artistas alineados se desvaneció, y durante dos veranos dejó de hablarse de ellos.

El director de orquesta ruso Valery Gergiev debía ofrecer un concierto en el Palacio Real de Caserta el 27 de julio, pero Gergiev es conocido por su cercanía al presidente ruso y apoya sus políticas, incluida la reconquista de los territorios ucranianos que el Kremlin reclama como propiedad de Moscú. En resumen, apoya la guerra con las masacres y la destrucción que han devastado Ucrania.

Julya Navalnaya, esposa de Alexey Navalny, opositor a Putin que murió en prisión el año pasado, lo recordó en un llamamiento para que se cancelara el evento: "No solo un amigo. Y no solo un partidario. Sino también un promotor de las políticas criminales de Putin, su cómplice y partidario". Preguntó entonces: "¿Cómo es posible que en el verano de 2025, tres años después del inicio del conflicto en Ucrania, Valery Gergiev, cómplice de Putin y persona incluida en las listas de sanciones de varios países, fuera invitado repentinamente a Italia para participar en un festival?".

Valery Gergiev (Ansa)

15 de julio de 2025

No está claro por qué, pero inmediatamente se produjo un cortocircuito político: algunos miembros de la mayoría y algunos de la oposición estaban a favor, mientras que otros, tanto dentro de la mayoría como de la oposición, estaban en contra, con el gobernador de Campania, Vincenzo de Luca, atrapado en el medio.

El arte es libre y no se puede censurar. La propaganda, sin embargo, es otra cuestión. Por eso, el concierto de Gergiev, amigo de Putin, deseado, promovido y financiado por la Región de Campania, corre el riesgo de transmitir un mensaje equivocado», declaró el ministro de Cultura Giuli.

El Partido Demócrata y Calenda también habían pedido la cancelación de la actuación del "propagandista del zar". El gobernador de Campania insistió: "No pretendemos aceptar ninguna lógica de exclusión o interrupción del diálogo, porque esto no contribuye a la paz".

La Liga estuvo de acuerdo: "Impedir que un director traiga su arte a nuestro país nos convertiría en iguales a aquellos contra quienes verbalmente queremos luchar", observó el subsecretario Sardone.

Las últimas declaraciones contra el concierto de Gergiev provinieron de varios premios Nobel, quienes enviaron cartas a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a las autoridades italianas y al gobernador de Campania, Vincenzo De Luca. Una petición en línea también recogió 16.000 firmas. Las asociaciones ucranianas en Italia estaban listas para organizar protestas y ya habían comprado entradas para las primeras filas del concierto para expresar su desacuerdo con Gergiev.