Meloni recibe a Macron en Roma el martes, se centra en sus funciones y en Ucrania

La idea de un encuentro bilateral nació en una breve conversación entre ambos en el funeral del Papa Francisco y en pocas semanas tomó forma: Giorgia Meloni y Emmanuel Macron se reunirán el martes. La sede será Roma, un encuentro acordado por los dos mandatarios porque la última vez fue el francés quien recibió al primer ministro italiano en París. Un encuentro cara a cara que llega después de meses de fricciones. Y que se centrará sobre todo en encontrar una posición europea común en las negociaciones con Estados Unidos sobre aranceles y en la complicada solución de la crisis ucraniana.
La noticia llegó de fuentes del Palacio Chigi mientras Meloni, recientemente aterrizado en Samarcanda, disfrutaba del espectáculo del juego de luces en las madrasas de la plaza Registan, en el corazón de la ciudad uzbeka. Los principales temas de la agenda bilateral, europea e internacional, explicaron las mismas fuentes, estarán en el centro de la conversación entre el líder italiano y el jefe de Estado francés, quien también se encuentra comprometido en los últimos días en una misión en Asia, entre Vietnam e Indonesia. Un precedente reciente sugiere que este acuerdo bilateral debería clasificarse como uno con fines de distensión. Porque las tensiones están frescas entre Roma y París por los diferentes enfoques con la Administración Trump, así como por los formatos con los que se está abordando la crisis ucraniana.
En Tirana, hace un par de semanas, tras la reunión de los Willing sin ella, Meloni volvió a distanciarse de la idea de enviar tropas a Ucrania, despertando la irritación de Macron que habló de "información falsa" y añadió que "del tipo ruso ya hay bastante".
En las últimas semanas, el nuevo canciller alemán, Friedrich Merz, ha desempeñado un papel mediador entre bastidores. Ya el verano pasado, Meloni y Macron firmaron una especie de tregua olímpica con un encuentro en Versalles, al margen de los Juegos de París, después de meses de desacuerdos en torno a las elecciones europeas, hasta el punto álgido del enfrentamiento diplomático en el G7 de Apulia sobre el párrafo de las conclusiones dedicado al aborto. Fricciones que también han ralentizado la aplicación del Tratado del Quirinal, firmado por Macron y Mario Draghi en 2021. Ahora, una nueva reunión para intentar reducir las distancias en vista de citas cruciales, como el G7 en Canadá a mediados de junio, el Consejo de la UE previsto para dentro de un mes. Meloni también tiene en su agenda la conferencia sobre la reconstrucción de Ucrania del 10 al 11 de julio en Roma. Y la esperanza compartida por Roma y París es que mientras tanto se logre la paz entre Kiev y Moscú y en Oriente Medio, así como la paz comercial entre Estados Unidos y la UE.
Rai News 24