Artrosis de cadera y rodilla: ¿Qué infiltraciones funcionan mejor? Estudios clínicos en curso para determinarlo.


El Instituto Ortopédico Rizzoli (IOR) en Bolonia busca pacientes con condropatías y osteoartritis de rodilla y cadera, para ofrecerles la posibilidad de una nueva opción terapéutica y, al mismo tiempo, contribuir a la acumulación de evidencia en el campo de la ortobiología. De hecho, en el instituto, un centro de excelencia para la ortopedia de cadera, hombro y rodilla, algunos ensayos están activos para evaluar la eficacia de diferentes tratamientos infiltrativos, desde células madre mesenquimales hasta plasma rico en plaquetas y colágeno. El reclutamiento de pacientes y la gestión de los ensayos son responsabilidad del centro de Investigación Aplicada y Traslacional del Instituto Ortopédico. Le pedimos a Alessandro Di Martino , persona de contacto del centro en el IOR y experto en ortobiología, que nos cuente con más detalle qué tipos de tratamientos infiltrativos están planeados y cuáles son los propósitos de los diferentes ensayos.
Se necesitan nuevos estudios para evaluar la efectividad de las técnicas de ortobiologíaPremisa pequeña: La ortobiología es un término que se utiliza para indicar el conjunto de tratamientos mínimamente invasivos utilizados en ortopedia para trastornos como la artrosis y la tendinitis (generalmente leves), que utilizan infiltraciones de células, sustancias o preparados biológicos para reducir la inflamación y el dolor. Ejemplos de ortobiología son las infiltraciones de ácido hialurónico, plasma rico en plaquetas o células mesenquimales.
“La evidencia sobre el uso de estos tratamientos aún no es concluyente en todos los niveles: tenemos pacientes que responden a ciertas terapias y otros que no”, explica Di Martino. Es decir, si bien la evidencia de eficacia es ahora bastante sólida, especialmente para algunas técnicas de ortobiología —como es el caso del plasma enriquecido con plaquetas, recuerda el experto, que en los últimos años ha recibido el aval de varias sociedades científicas—, para otras no lo es tanto. Además, los ensayos clínicos también pueden ayudar a los especialistas a comprender no solo cuándo utilizar estas técnicas, sino también si una es superior a la otra y a optimizar la indicación terapéutica para los diferentes tipos de pacientes.
Los estudios activos en el instituto de BoloniaEntre los estudios sobre tratamientos infiltrativos activos en Bolonia contra las condropatías y la artrosis, se encuentran aquellos que utilizan plasma rico en plaquetas o PRP. «Se trata —recuerda el experto— de un concentrado de plaquetas derivado de la sangre del paciente, obtenido de una muestra de sangre periférica del brazo. El objetivo del PRP es aprovechar los factores de crecimiento plaquetarios, lo que puede producir una mejora articular, tanto a nivel de la membrana sinovial (es decir, de la membrana que recubre la articulación) como del cartílago articular y las estructuras meniscales».
Entre los estudios que utilizan PRP, y para los cuales es posible aplicarlo, uno se refiere al uso de la preparación en mayores de 65 años con osteoartritis de rodilla. Otro se refiere al uso de PRP en patología patelofemoral que afecta principalmente a mujeres, en el cual se comparará la efectividad de la preparación con la de inyecciones de ácido hialurónico de alto peso molecular. Entre otros estudios en curso, Di Martino cita uno que utiliza colágeno —un tratamiento infiltrativo para el cual la evidencia es menor— para evaluar su efectividad en comparación con un placebo para lesiones de cartílago de rodilla. «También tenemos un estudio, Mast, que tratará a todos los pacientes con osteoartritis de rodilla con células madre mesenquimales, pero en un caso derivadas de tejido adiposo, en el otro de la cresta ilíaca, para comprender si una fuente es superior a la otra».
Estudios clínicos para evaluar síntomas y funcionesPor ahora, reitera el experto, el uso de estas técnicas se ha asociado con una mejoría de los síntomas, y no con la regeneración tisular, como se creía inicialmente. El objetivo de algunos de estos estudios clínicos, como Mast, será también evaluar cualquier cambio a nivel estructural: «Existe un enorme interés en estos procedimientos. Desde un punto de vista clínico, hemos visto que son útiles para mejorar los síntomas, no tanto a nivel instrumental; es decir, hasta ahora no hemos observado cambios evidentes con pruebas como la resonancia magnética. Sin embargo, en algunos de los nuevos estudios, intentaremos profundizar en este aspecto, precisamente para comprender si, junto con la mejoría sintomática, también se observa una mejoría con la resonancia magnética y las pruebas de laboratorio».
Cómo solicitar estudiosEn el sitio web del Instituto, puede consultar las condiciones de exclusión y obtener más información sobre cómo manifestar su interés en participar en estos estudios clínicos. El experto señala que la disponibilidad para el reclutamiento no se limita a pacientes de la región de Emilia Romagna y que, en general, para todos los estudios de infiltración, se prevén al menos cuatro controles (a los 1, 3, 6 y 12 meses).
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