Espárragos: amigos del corazón, de la piel y aliados en la prueba del traje de baño, el inmunólogo explica por qué

Ya conocidas por los antiguos egipcios, estas verduras son una buena fuente de ácido fólico, vitamina C, vitamina K y antioxidantes naturales. Además, tienen un efecto diurético, útil para quienes desean desintoxicarse de forma natural.

Un plato sabroso y perfecto tanto para mesas elegantes y refinadas como para comidas caseras. Amigo del corazón y la piel, pero también aliado en la prueba del traje de baño. Los espárragos, una verdura típica de primavera perteneciente a la familia de las liliáceas, tienen muchas virtudes, a las que se dedica un episodio de "Il Gusto della Salute", una videocolumna del inmunólogo Mauro Minelli que profundiza en las características de los alimentos que componen nuestra dieta diaria.

Los primeros en traerlo a la mesa —comienza Minelli— fueron los egipcios y los romanos, quienes apreciaban el espárrago no solo por su sabor, sino también por sus virtudes medicinales. Catón y Plinio ya lo mencionaban en sus escritos. Luego, en el Renacimiento, se convirtió en protagonista de los banquetes aristocráticos. Hoy, es testigo de la primavera, celebrada de norte a sur con festivales y platos tradicionales. Se caracteriza, de hecho, por su versatilidad en la cocina: excelente en tortilla o con huevos fritos, perfecto para un cremoso risotto, delicioso crudo en ensalada, sabroso a la parrilla o al vapor, aderezado con aceite y limón, y también en tartas saladas, cremas o primeros platos gourmet. El espárrago es ligero, rico en fibra, agua y muy bajo en calorías, perfecto para quienes buscan ligereza.

El espárrago, continúa Minelli, es «una buena fuente de ácido fólico, vitamina C, vitamina K y antioxidantes naturales, esenciales para nuestro bienestar general. Además, tiene un efecto diurético, lo que lo convierte en un aliado para quienes desean depurarse de forma natural. Sin embargo, quienes padecen gota deberían consumirlo con moderación debido a su alto contenido en purinas, que pueden provocar un aumento del ácido úrico en sangre. Entre otras cosas, el espárrago tiene la desventaja de producir un olor penetrante en la orina debido al ácido aspártico y los grupos azufrados que contiene, pero esto no conlleva ninguna contraindicación específica, salvo la olfativa».