Vasculitis sistémica: patologías raras con diagnóstico complejo que responden a Car-T

Las vasculitis sistémicas son un grupo heterogéneo de enfermedades autoinmunes raras que se caracterizan por la inflamación persistente de los vasos sanguíneos y que pueden afectar a diferentes órganos como el corazón, los riñones, los pulmones y el cerebro. Si no se reconocen y tratan a tiempo, estas afecciones pueden provocar complicaciones graves incluso en personas jóvenes sin factores de riesgo conocidos.
Las manifestaciones clínicas de la vasculitis varían según el tipo y tamaño de los vasos afectados y pueden ir desde síntomas inespecíficos como fiebre y pérdida de peso hasta manifestaciones muy típicas.
Entre las principales formas de vasculitis sistémica, encontramos aquellas que afectan a los vasos sanguíneos pequeños, incluyendo la granulomatosis eosinofílica con poliangeítis, caracterizada por altos niveles de ciertos glóbulos blancos (eosinófilos) en la sangre y los tejidos, a menudo asociada con asma y rinosinusitis, pero que también puede afectar al corazón y al sistema nervioso, o la poliangeítis microscópica y la granulomatosis con poliangeítis, que afectan principalmente a los riñones, la piel y los pulmones. Otras formas importantes de vasculitis que afectan a los vasos sanguíneos más grandes son la arteritis de células gigantes (también conocida como arteritis de Horton), la forma más común de vasculitis en la actualidad, que se presenta principalmente en personas mayores de 60 años, y el síndrome de Behçet, una afección que implica la inflamación de vasos de diversos tamaños, caracterizada, entre otras cosas, por episodios trombóticos inflamatorios recurrentes. Más recientemente se han descrito formas de vasculitis determinadas genéticamente, caracterizadas también por diversas manifestaciones, como las trombóticas recurrentes, incluyendo accidente cerebrovascular, infarto de miocardio y embolia pulmonar.
Dada la variabilidad de la presentación clínica de estas raras condiciones, el abordaje de estas patologías es multidisciplinario y el diagnóstico a menudo complejo, con un retraso diagnóstico todavía frecuente a pesar de los grandes progresos realizados en los últimos años por la comunidad científica internacional y en particular por la Sociedad Europea de Vasculitis Euvas.
Las directrices de la Alianza Europea de Asociaciones de Reumatología (Eular) recomiendan diferentes enfoques terapéuticos para el manejo de la vasculitis sistémica, que aún hoy incluyen el uso de cortisona sistémica, que combinamos con fármacos inmunosupresores tradicionales como la ciclofosfamida, pero cada vez más con nuevas moléculas capaces de reducir la inflamación de forma dirigida y selectiva. Recientemente, la AIFA aprobó el reembolso de avacopan, un inhibidor oral del receptor del complemento C5a, indicado para el tratamiento de la granulomatosis con poliangeítis y la poliangeítis microscópica. Los anticuerpos monoclonales mepolizumab y benralizumab, capaces de bloquear la supervivencia de los eosinófilos, están cambiando radicalmente el tratamiento y la calidad de vida de los pacientes afectados por granulomatosis eosinofílica con poliangeítis. Finalmente, fármacos como los inhibidores de JAK, ya en uso para el tratamiento de la artritis reumatoide, están demostrando eficacia y seguridad en el tratamiento de vasculitis sistémicas como la arteritis de células gigantes.
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