Espíritu contemporáneo en el Grand Hotel Victoria de Menaggio

A los ojos de los viajeros extranjeros adinerados, Italia parece estar compuesta por unos pocos lugares: Roma, Florencia, Venecia, a veces Apulia y algunos pueblos de Liguria, y luego el lago de Como. Todos quieren ir al lago más famoso del mundo. Pero ¿por qué? Como siempre, hay más de una razón para el éxito de un lugar. En parte fue la mecha encendida por George Clooney con su villa y su séquito de superestrellas; en parte fueron las familias de la hospitalidad italiana que han mejorado las estructuras heredadas de una nobleza de buen gusto. Y luego están los importantes jardines botánicos, la proximidad al aeropuerto internacional de Malpensa, la capacidad empresarial local, la llegada de grandes grupos internacionales que han abierto nuevos e impecables hoteles de cinco estrellas. Pero gran parte de este éxito debe atribuirse al lago, ya que Lario —este es su nombre histórico— es indiscutiblemente espléndido con esas montañas que emergen del agua y se reflejan en él, coloreándolo de verde esmeralda.

En el firmamento de cinco estrellas, en primera fila frente al lago, se encuentra el Grand Hotel Victoria en Menaggio, una versión contemporánea del antiguo Hotel Royal Victoria. En la década de 1980, fue adquirido por Pompeo Rocchi, un visionario empresario lombardo que lo dejó al frente durante años. El punto de inflexión llegó en 2019, cuando los nietos Ludovica, Pompeo y Filippo, apasionados por el mundo de la hostelería, lo renovaron con un proyecto innovador. A la villa Liberty, con sus altos techos, la imponente escalera y las antiguas chimeneas, añadieron una nueva ala contemporánea diseñada por Franco Pé donde, además de las nuevas habitaciones, se creó un spa de 1200 metros con una piscina de 20 metros, a la que se accede desde el Túnel de los Novios, con escenas pintadas a mano de la novela de Manzoni que evocan la convulsa historia que tuvo lugar al otro lado del lago.

El espíritu contemporáneo se hace evidente al llegar a la recepción, un espacio luminoso con acabados antiguos restaurados y amueblado con piezas y lámparas de diseño italiano. Un agradable contraste que también introduce el estilo de vida en un lugar atemporal, con gustos actuales, premios y certificaciones incluidas. Todo "como debe ser". El restaurante, informal y delicioso durante el día (la pizza filante del chef de Campania es exquisita), se vuelve romántico y formal por la noche, pero sin exagerar, gracias a la amabilidad y profesionalidad de los camareros. El jardín delantero es encantador, al igual que la zona de la piscina trasera. Todo está diseñado para la relajación, incluso en las habitaciones que pasarán del número 81 al 73 para crear cuatro nuevas suites con vistas al lago, más amplias y cómodas. El año pasado inauguraron el club de playa con una piscina que parece suspendida lateralmente, rodeada de gazebos y tumbonas totalmente blancas.

Es evidente que una nueva generación ha asumido la gestión con interesantes ideas de desarrollo, ya que, además del lujoso gran hotel, se han adquirido otros hoteles históricos, aún en proceso de renovación, en Varenna y, como novedad para 2025, el Bianca Relais, un lugar íntimo para escapadas románticas en Oggiono. Actualmente, la familia Rocchi cuenta con 10 hoteles, incluyendo los del Golfo de Tigullio, el Valle de Aosta y Milán, y juntos forman la R Collection, un nuevo grupo que contribuye al reconocido prestigio de la alta hospitalidad en el Lago de Como, sin duda, pero también en Italia.