Moustiers-Sainte-Marie, el pueblo suspendido entre el cielo y las rocas

En 1983 fue reconocido como uno de los pueblos más bellos de Francia y, año tras año, sigue atrayendo a numerosos visitantes en busca de un ambiente romántico, lejos de las multitudes. Moustiers-Sainte-Marie , con su iglesia, las antiguas murallas, las capillas, el acueducto y las fuentes, junto con los colores pastel de los azulejos y la piedra caliza, se considera una joya arquitectónica vibrante y evocadora .

Con tan solo 700 habitantes , es el destino ideal tanto para una parada tranquila, como para quienes buscan un destino diferente donde relajarse . Sin embargo, estas no son las únicas cualidades que lo convierten en un pueblo especial para visitar durante su viaje a Francia: aquí, los descubrimientos siempre están a la vuelta de la esquina.

¿Dónde se encuentra Moustiers-Sainte-Marie?

Moustiers-Sainte-Marie se encuentra en el sur de Francia , en la región deProvenza-Alpes-Costa Azul , dentro del Parque Natural Regional del Verdon . Es un pueblo suspendido entre el cielo y las rocas, ya que se alza al pie de dos imponentes paredes rocosas, dominando así el valle. Es una parada ideal para incluir en su itinerario, ya que está cerca del famoso lago de Sainte-Croix y de las espectaculares Gargantas del Verdon , uno de los cañones más grandes de Europa.

Por qué Moustiers-Sainte-Marie es famoso

Moustiers-Sainte-Marie es uno de los pueblos más famosos de Francia tanto por sus paisajes como por sus tradiciones artesanales.

De hecho, uno de los elementos más llamativos de Moustiers-Sainte-Marie es el imponente acantilado que se alza sobre el pueblo. Esta extraordinaria formación natural se conoce como la «Estrella de Moustiers» y es uno de los símbolos más reconocibles de la región. Según la leyenda, fue un caballero hecho prisionero durante las Cruzadas quien la colocó. El caballero prometió que, si alguna vez era liberado, colgaría una estrella sobre el pueblo. A su regreso, cumplió su promesa: colgó una estrella entre las rocas, que ha permanecido allí desde entonces.

La segunda característica que lo hace famoso es su tradición alfarera , que se ha producido en el pueblo durante siglos. La arcilla local se considera de una calidad excepcional y, con el paso de los años, los artesanos del pueblo han perfeccionado sus habilidades, creando algunas de las mejores cerámicas de toda Francia . Al pasear por el pueblo, podrá visitar numerosos talleres, donde podrá admirar los detallados patrones y diseños de los platos, cuencos y jarrones expuestos.

Moustiers-Sainte-Marie no solo es famoso por su pueblo, sino también por sus alrededores . Además de su patrimonio cultural, es un destino popular para los amantes de las actividades al aire libre. El paisaje circundante está surcado por rutas de senderismo que serpentean entre campos de lavanda, olivares y viñedos. También puede dar un relajante paseo junto al cercano lago Sainte-Croix y llegar fácilmente a las Gargantas del Verdon .

Aquí podrá caminar por senderos pintorescos o aventurarse en kayak o rafting por el río Verdon. El cañón más profundo de Europa ofrece impresionantes vistas del río turquesa que fluye entre las rocas y, tras un día de aventuras, no hay nada mejor que dejarse mimar por el ambiente del pueblo.