
Ante el problema de acoso escolar, padres de familia deciden que sus hijos asistan a campamentos en los que les enseñan defensa personal, manejo de emociones y habilidades.
"La autodefensa es una pieza más, pero no debe ser la más importante, porque si no estamos dando un mensaje a un niño de que la violencia es la solución. Las artes marciales son una parte imprescindible del proceso de empoderamiento, pero se necesitan otras herramientas complementarias que le enseñen a ese niño que hay una progresión en cualquier conflicto en el que la física va a ser la última".
Enrique Pérez-Carrillo de la CuevaPresidente de la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar (AEPAE) y experto en artes marciales
Desde hace nueve años, la AEPAE diseña una agenda de actividades dirigida a chicos que han sufrido casos de acoso escolar considerados "severos". Además de un protocolo de defensa personal, también integran técnicas de psicoasertividad, teatro corporal y arteterapia.
El campamento lleva el nombre de "Generando Confianza" y este año se realizó en junio en Madrid.
En él, al mismo tiempo que disfrutan de actividades al aire libre, se trabaja la desinhibición, la supervivencia, la asertividad; emociones como el miedo, la tristeza y la frustración; la diversidad y la confianza.
Varios de los chicos que asistieron han sufrido de estrés postraumático, intento de suicidio y autolesiones, problemas que Pérez-Carrillo observa que aumentan cada año en el campamento.
"Trabajamos la rabia y la tristeza, porque estos chicos tienen dentro mucha ira, frustración contenida por haber sufrido acoso y la sensación de que no han sido vistos. Son niños que en el proceso de maltrato han aprendido a sentirse indefensos, que hay que sacarles de esa situación de pasividad e inhibición, y reestructurarles su actitud, sus emociones, para que puedan salir de ese rol de víctima".
Enrique Pérez-Carrillo de la CuevaPresidente de la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar (AEPAE) y experto en artes marciales

Por estos días en Monterrey tiene lugar un campamento "antibullying" que por tercer año consecutivo realiza la academia Krav Maga IZM Team, especializada en técnicas de defensa personal israelita. En él, la defensa personal es vista como una herramienta para generar seguridad en los niños.
Una madre de familia que inscribió a sus dos hijos comentó a EL NORTE que uno de ellos, de 10 años, había atravesado un episodio de bullying en su salón de clases, mientras que el otro, de 12, había intervenido para ayudar a amigos molestados por niños más grandes.

Hay defensa física, también un trabajo para el control mental, asertividad y comunicación no verbal, afirmó Zamaihu Marcano, director de la academia.
Las actividades duran un mes (termina el 1 de agosto y enseguida abren otro) y llega a tener hasta 50 niños de entre 5 y 13 años de edad, quienes también aprenden a reconocer el acoso por parte de cualquier adulto, así como a pedir ayuda.
"Un niño con autoestima alta, que sepa sonreír, hacer amigos, comunicarse, va a estar mucho menos propenso a situaciones de acoso que un niño que sea cerrado, introvertido, que no hable ni mire a la cara", dijo Marcano.
Mariela, otra madre de familia, dijo que inscribió a su hija de 8 años en este campamento como parte de su derecho a poder defenderse."Sobre todo, a respetar a otras personas", señaló.
Marina Pérez, psicoterapeuta, señala que en un programa contra el bullying el niño debe conocer las estrategias previas a dar un golpe: primero, identificar el motivo de la agresión y tratar de negociar.
Enseguida, ante el fracaso de una negociación, buscar apoyo de la escuela, e informar a los padres para que intervengan.
"Es importante que el niño desarrolle los recursos de autoestima, pautas adecuadas de socialización y conocer los protocolos de la escuela para pedir ayuda.
"Los límites físicos sólo deben emplearse ante el riesgo de la integridad". La autodefensa, señaló, comienza en casa.
"El ambiente familiar aporta recursos importantes si permitimos que un niño hable de lo que le gusta y desagrada, de aquello a lo que teme y le damos alternativas para enfrentarlo.
"Si recibe respeto a su opinión, aprende a ser asertivo, descubre su valor como persona y aprende a defenderse".

- Muéstrate tal como eres para que tus compañeros te conozcan.
- No tengas miedo de expresar tus sentimientos.
- No permitas que nadie te maltrate: ni verbal, ni física ni psicológicamente.
- Ponte retos y pequeñas metas todos los días: la confianza se consigue paso a paso y no tengas miedo a equivocarte.
- No recurras nunca a la violencia. Aprende a resolver los conflictos de una manera pacífica, pero activa.
- Haz un uso responsable de las redes sociales y no difundas información privada de terceras personas.