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Sheinbaum niega nexos criminales tras retiro de visas a gobernadores

Sheinbaum niega nexos criminales tras retiro de visas a gobernadores

La mañana comenzaba con tensión política. Claudia Sheinbaum, ahora presidenta de México, enfrentaba uno de sus primeros escándalos mediáticos de alcance internacional: rumores que aseguraban que el gobierno de Estados Unidos estaba retirando visas a gobernadores morenistas por supuestas investigaciones judiciales.

No hubo rodeos. En su conferencia matutina, Sheinbaum calificó la versión como un “rumor sin pruebas”, subrayando que la Fiscalía General de la República no ha recibido notificación formal alguna del Departamento de Justicia estadounidense. Pero lo que parecía un simple desmentido se convirtió en una declaración de principios: su gobierno no protegería a nadie, pero tampoco aceptaría acusaciones sin fundamentos.

El foco de atención recayó sobre Marina del Pilar Ávila, gobernadora de Baja California. Su visa de turista fue revocada, hecho que, sin contexto claro, alimentó las sospechas. Sheinbaum fue enfática: “Nuestro apoyo para Marina, ella ha hecho un buen trabajo, no hay nada en la FGR que la relacione con una investigación”.

Las declaraciones se dirigieron no solo a la opinión pública, sino a una narrativa que buscaba instalar la idea de vínculos criminales entre miembros del gobierno y redes delictivas, una narrativa que —según Sheinbaum— carece de pruebas y responde a intereses mediáticos y políticos.

Cuando se le mencionó que el autor del reportaje fue Tim Golden, Sheinbaum no ocultó su escepticismo. Recordó que Golden fue el mismo periodista que en 2006 vinculó al entonces candidato Andrés Manuel López Obrador con el narcotráfico, también sin pruebas contundentes. “Tiene historia de dar información sin fuentes”, dijo.

La presidenta dejó claro que la credibilidad del mensajero es tan importante como el mensaje mismo, sobre todo cuando se trata de acusaciones que pueden dañar la estabilidad política del país y la imagen de su administración.

Sheinbaum también explicó cuál es el procedimiento legal en caso de que Estados Unidos tenga información sobre funcionarios mexicanos: el Departamento de Justicia debe informar a la FGR, y con base en esa comunicación se pueden iniciar investigaciones y, si corresponde, solicitudes de órdenes de aprehensión. Nada de eso ha ocurrido hasta ahora.

Esta precisión no es menor. Sirve para desmontar el mito de que decisiones como el retiro de una visa equivalen automáticamente a una culpabilidad. “No vamos a encubrir a nadie, pero tampoco vamos a actuar por chismes”, sentenció.

La presidenta fue más allá, acusando una posible campaña de medios nacionales e internacionales con editoriales “idénticos” que, según ella, parecen actuar bajo una línea común. “Parece que les dieron línea. Todos igualito”, afirmó, cuestionando la sincronía con la que se abordó el tema desde diferentes plataformas periodísticas.

Para Sheinbaum, este fenómeno no es coincidencia, sino una estrategia para deslegitimar al gobierno de Morena en un contexto donde la oposición busca recuperar terreno político.

A pregunta expresa sobre la posibilidad de que se inicie un proceso de revocación de mandato contra Marina del Pilar por el retiro de su visa, Sheinbaum fue categórica: “Ella está haciendo su trabajo. La gente la quiere. Quien no esté de acuerdo, que se manifieste. Somos un país libre”.

Con esta frase, la presidenta reafirmó su visión de gobierno democrático, donde la disidencia se respeta pero las decisiones deben fundamentarse en hechos, no en conjeturas.

La narrativa que busca vincular a gobernadores de Morena con redes del crimen o actos de corrupción necesita pruebas, no titulares espectaculares, reiteró Sheinbaum. El retiro de una visa, sin explicación oficial y sin procedimiento judicial en curso, no basta para descalificar a un funcionario electo por el pueblo.

En un contexto de alta sensibilidad política, donde las relaciones México–Estados Unidos pasan por múltiples filtros, el llamado presidencial es a la prudencia, la legalidad y el respeto a la verdad. Y en este terreno, la mandataria dejó claro que su gobierno no será rehén de rumores.

La Verdad Yucatán

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