'Weapons' (★★★★✩), 'Aquel verano en París', 'Ponte en mi lugar de nuevo' y otros estrenos de la semana

Estos son los estrenos que llegan a la pantalla grande este viernes 8 de agosto:
Calificaciones★★★★★ obra maestra★★★★ muy buena★★★ buena★★ regular★ mala
Weapons ★★★★✩Dirección: Zach CreggerIntérpretes: Julia Garner, Josh Brolin, Alden Ehrenrich, Austin AbramsProducción: EE.UU., 2025 (128 minutos) Terror Cregger revalida su talentoPor Jordi Batlle Caminal
Barbarian, el largometraje precedente del director y guionista Zach Cregger, era y sigue siendo una las pocas películas de terror que realmente meten miedo, incluso pánico. Difícil de borrar del depósito de los recuerdos aquel sótano secreto que llevaba a la protagonista que había alquilado la casa a las mismísimas puertas del infierno. Aquellas escenas del túnel siniestro, iluminadas con la luz justa para crear la mayor inquietud, te erizaban el esófago: canguelo talla XXL.

Un fotograma de la película estadounidense 'Weapons'
REDACCIÓNEstá claro que la feligresía esperaba con ganas Weapons, la película que vendría a confirmar si de veras estamos ante un nuevo maestro del género. Y lo confirma con creces: Weapons es todavía mejor que Barbarian, más compleja y expansiva, más juguetona y creativa. También mete miedo en muchas secuencias, pero hay más zonas de reposo y en algunos momentos un humor esquinado que marca la distancia entre el terror y el puro delirio (el clímax final).
¿Hasta dónde podemos hablar de la trama para no fastidiar la fiesta del futuro espectador? Ciñámonos a lo que ya desvela el póster: “Ayer por la noche, a las 2:17 de la madrugada, todos los niños de la clase de la Señorita Gandy se despertaron, se levantaron, bajaron las escaleras, abrieron la puerta y se perdieron en la oscuridad… para no regresar jamás”. Hay un par de inexactitudes en la frase. Una es que no todos los niños de la clase de la Señorita Gandy desaparecieron: uno se presentó a la clase vacía al día siguiente, y es un personaje esencial.
A partir de esta sugestiva premisa, Cregger se sirve de una estructura ya muy transitada en los últimos tiempos, pero la maneja de manera óptima. Se trata de dividir la historia en episodios, cada uno de ellos centrado en un personaje de la típica zona residencial donde ha sucedido el inexplicable incidente (un padre, la susodicha profesora Gandy, el policía amante de la profesora, el director del colegio, el niño que no desapareció, un joven drogadicto casi clavado a Enric Auquer, etc.), y volver a ver los mismos sucesos desde puntos de vista distintos y con nueva información. El dispositivo, el endiablado puzle, funciona a la perfección, te deja atado y boquiabierto ante el enigma durante dos horas que pasan volando. Weapons es brillante, irresistible.
Aquel verano en París ★★★★✩Dirección: Valentine CadicIntérpretes: Blandine Madec, India HairProducción: Francia, 2025 (77 minutos) Comedia dramática Las olimpiadas de la soledadPor Philipp Engel
El título como el póster que luce por estos lares puede prestar a confusión, que la película se confunda con una feel-good movie a la francesa o un romance juvenil con fuegos artificiales. La puesta de largo de Valentine Cadic encaja mejor en la última ola del cine indie galo.
Como en el clímax de la ópera prima de Justine Triet, La batalla de Solferino (2013), la realidad del personaje se mezcla con la del momento histórico: ahí la victoria socialista, aquí los JJOO de París, que son el telón de fondo para toda la película, desde que Blandine Madec –Bolbec en la ficción, un personaje al que Cadic ya dedicó el corto Les grandes vacances– llega a la capital, con la esperanza, pronto frustrada, de ver las pruebas en la que compite la nadadora que la inspira, Béryl Gastaldello. El humor tenue, sutil e impregnado de humanismo y de amor por la singularidad tiene mucho de Guillaume Brac (¡Al abordaje!), que fue profesor de Cadic, y también puede recordar a la melancolía parisina de un Mikhaël Hers (Mi vida con Amanda).

Un fotograma de 'Aquel verano en París' de la directora Valentine Cadic
GVA / Europa PressComo ven, igual no la han visto tres o cinco millones de franceses, pero computa entre los grandes, para la crítica más avezada, del cine francés reciente. Está claro que la película le debe muchísimo a la entrañable antiheroina que encarna Madec, una chica no muy agraciada, algo torpe y bastante solitaria, que se va imponiendo a los prejuicios del espectador: si puede parecer naíf y demasiado servicial, Blandine también demuestra justamente tener personalidad propia, más nobleza que la media y una manera de vivir que corresponde a lo que realmente necesita. Pero la inteligencia del dispositivo inmersivo, así como la estupenda galería de secundarios que la arropan –entre ellos la gran India Hair (Tres amigas)–, también tienen culpa de que esta comedia triste “rayoverdiana”, se haya convertido en una de las sensaciones más refrescantes para la cinefilia que sigue buscando refugio en las salas climatizadas.
Karate kid: Legends ★★✩✩✩Dirección: Jonathan EntwistleIntérpretes: Jackie Chan, Ben Wang, Ralph MacchioProducción: EE.UU., 2025 (94 minutos) Acción Cine de plantillaPor J. Batlle
Este es un producto confeccionado exclusivamente para los fans del Karate kid realizado en 1984. Después de recorrer secuelas, mil variaciones, renacimientos y afluentes televisivos, la saga recupera ahora al personaje interpretado por Jackie Chan en el año 2010 y a Ralph Macchio, el protagonista del título original, cuya trama se repite descaradamente tirando de plantilla, con homenaje obligado al emblemático Pat Morita. Simple, previsible de cabo a rabo y razonablemente eficaz.

Ben Wang, Jackie Chan & Ralph Macchio en un fotograma de 'Karate kid: Legends'
Columbia PicturesPor P. Engel
De haber sido una preadolescente neogrunge en 2003, quizás hubiese sabido apreciar Ponte en mi lugar, pese a su muy mediocre utilización dramática del... Baby one more time (discúlpalos Britney), y disfrutaría de la secuela cantando con mi hija preadolescente fan de Las guerreras K-Pop. Pero algo ha fallado en la ecuación. Siempre a favor de Lohan y Curtis, pero antes de que llegue el algo emotivo desenlace musical, eco actualizado del anterior, lo que precede se vive como un revival rutinario y desfasado.

Jamie Lee Curtis y Lindsay Lohan en una escena de 'Ponte en mi lugar de nuevo'
Walt Disney PicturesPor P. Engel
Daisy Edgar-Jones y Jacob Elordi, que se dieron a conocer con dos series tan fuera de lo común como Normal People y Euphoria, parecen condenados a vivir una sexualidad atormentada. En esta aproximación queer a la Suburbia de los 50, encarnan a dos personalidades que no encajan en el sueño de la casita con jardín y tratan de desesperadamente de encontrar su camino. No es una obra maestra como las de Haynes, pero sí un elegante motel en el que merece la pena parar cuando conducimos hacia Carol o Lejos del cielo.
Mi postre favorito ★★★✩✩Dirección: Maryam Moghadam y Behtash SanaeehaIntérpretes: Lili Farhadpour, Esmaeel Mehrabi Producción: Irán, 2024 (97 minutos) Comedia dramática Mujer iraní viuda busca...Por P. Engel
Daisy Edgar-Jones y Jacob Elordi, que se dieron a conocer con dos series tan fuera de lo común como Normal People y Euphoria, parecen condenados a vivir una sexualidad atormentada. En esta aproximación queer a la Suburbia de los 50, encarnan a dos personalidades que no encajan en el sueño de la casita con jardín y tratan de desesperadamente de encontrar su camino. No es una obra maestra como las de Haynes, pero sí un elegante motel en el que merece la pena parar cuando conducimos hacia Carol o Lejos del cielo.

Un fotograma de la película iraní 'Mi postre favorito'
Filmsazane JavanPor Salvador Llopart
Agría, amarga película con voluntad de comedia (negra) donde una anécdota -una supuesta quiniela premiada- desencadenará lo peor de los implicados (que es mucho) en el acontecimiento. Los personajes, nunca mejor dicho, son dos amigos que no lo son tanto; sus respectivas parejas, que tampoco, y una víctima propiciatoria. Todo empieza alrededor de una mesa para acabar como el rosario de la aurora. Se fuerza el azar; las situaciones devienen imposibles, y se grita demasiado para llegar a dónde ya intuyes desde el principio: a la moraleja anunciada.
lavanguardia