La voz de Eva Baltasar es una ley del Poesia i +

¿Qué es la poesía, sino palabra? Sí, bueno, son muchas otras cosas, también es voz y es silencio, hasta música, y fuente arisca, estéril, abrupta o abundante a raudales salvajes. Y es imagen estática o encarnada, como se pudo ver y escuchar este jueves en el Centre Calisay de Arenys de Mar en la inauguración del Poesia i +, el festival literario que irradia el Maresme (hasta el 13 de julio con una coda el 27 de agosto).
“Ahora lo veo claro, la voz que es una ley”, recita Eva Baltasar, en uno de los poemas de su libro Nus Schiele (Club Editor, 2021), en qué recorre veinte obras del pintor expresionista. Pasada la decena de títulos poéticos, Baltasar no es solo una narradora, sino una creadora de mundos, como también lo son, sin mediar palabra, el compositor y pianista Bru Ferri y la violoncelista Carolina Bartumeu, que entre poema y poema interpretan una suite inspirada en la obra.
Lee también“Soy total”, ha recitado Baltasar, que también habla de “la cabeza, trampa suprema” porque “vivir es trasplantar, trasplantar”, aunque “lo único que sé es la ternura del coño”. Los siete poemas que dirá se suceden: “La forma primigenia, plegaria, latigazo y canto. Antes que la palabra el canto”. Ferri dedica una canción que escribió para una obra protagonizada por la actriz Elena Martinell, presente entre el público, y juega entre cuerdas fregadas y martilleadas, o pulsadas en staccato tanto del chelo como del piano.
La poeta dice que “el mundo irreductible va de eso, y de repente el poema”, y al público que llena la sala se le hacen presentes poema y cuadro pensando tal vez en las mujeres desnudas de Schiele.

Bru Ferri y Carolina Bartumeu,
Gorka Urresola“Que el norte lleno de oscuridad nos haga de templo”, y que hecho de palabras, música y arte pictórica visto o imaginado encontremos el refugio que haga falta. Baltasar dibuja con palabras: “Así inclinada no te sé decir por qué silencio histórico estoy aquí”. La historia del recital acaba pronto, intensa, con aplausos eufóricos en el primer acto del festival, con nueva dirección de Gabriel Ventura y Leo Vicente en sustitución del actual director de la Institució de les Lletres Catalanes, Eduard Escoffet.
De la poesía pintada, al Teatre Principal de la localidad, hacia la vida psicótica teatralizada que Dolors Miquel creó en Mata’m psicosi (Tushita, 2022), monólogos con dramaturgia de Albert Roig dirigidos por Lucia Del Greco e interpretados por Alba Pujol –y era su cumpleaños– que se estrenó hace unos meses en la Fundació Joan Brossa, seguido de un coloquio al que se sumaron, además de la actriz, los directores del festival y de la obra, la filósofa Laura Llevadot, el psicoanalista Miquel À. Riera y el pastor Antonio Soler Pichón, que se arrancó a cantar unas cuantas canciones. “Solo puedes abrazar el cambio”, dice el texto iluminador. Más que poesía.
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