Con ustedes, Patri Guijarro

“Tenemos un centro del campo casi de oro”, define la delantera Martín-Prieto. Se refiere a que entre las dos interiores de la selección, Aitana Bonmatí y Alexia Putellas, han ganado los últimos cuatro Balones de Oro. Pero la atacante del Benfica también incluye en el paquete a Patri Guijarro (Palma, 17/V/1998), la pivote, que completa el triángulo indispensable tanto en España como en el Barcelona. A los 27 años, la mediocentro está jugando una Eurocopa de matrícula de honor.
Pletórica, parece que levite sobre el césped en Suiza. Está en todo el campo, bien situada, donde se la necesita. Y tras más de 300 partidos con el Barça y más de 70 como internacional, parece que los focos se han fijado al fin en ella como protagonista, quizá porque rara vez falla.
La mallorquina, a pesar de que dominó el juego en la semifinal, pensó: “Algún pase lo podría haber hecho mejor”“Está infravalorada, pero ella es feliz solo con que el equipo gane”, destaca la joven Vicky López. Una frase que define a la perfección la concepción que tiene Guijarro del fútbol: un deporte colectivo. No le importan los elogios externos, solo hacer el partido más fácil a sus compañeras. Por eso, veteranas y jóvenes, defensas o delanteras, todas se rinden al nivel de Patri. “Yo no lo hago por reivindicación. Yo intento mejorar por mí misma y por el equipo. Siempre he dicho que jugadoras y cuerpo técnico me valoran y para mí es lo importante. Pero siento que estos días me estáis elogiando mucho, y me halaga y estoy agradecida”, confiesa la mallorquina.
“Es un lujo. Bajo mi criterio, es la mejor pivote del mundo”, asegura la propia Alexia. “Es la base del equipo y la que lo mueve. Hace que todas juguemos bien”, añade Vicky. “Es fundamental para España. Su personalidad humilde y trabajadora hace que las jugadoras de delante puedan actuar con libertad”, analiza la seleccionadora Montse Tomé.
Lee tambiénAsí se entiende que Guijarro solo se haya perdido seis minutos en toda la Euro. Suma 476 minutos en cinco partidos y es la futbolista que más pases buenos ha dado en el torneo, con 416. Le siguen a distancia la capitana Paredes (362) y la inglesa Greenwood (310), ambas defensas.
La cifra puede parecer fría, pero no deja indiferente cuando la primera centrocampista inglesa en esa clasificación es Keira Walsh con 227. Precisamente con ella compartió vestuario en el Johan Cruyff hasta el pasado mes de enero y es su gran debilidad en el rival. “Va a ser difícil jugar contra ella porque es muy buena”, avisa Patri. “Para mí es la jugadora clave de Inglaterra y la que le da sentido al juego con balón. Como entiende el futbol Keira es como lo entiendo yo”, compara. Aunque en esa lucha por la medular, la española la supera en acierto en el pase (88% a 82%), en pases que superan líneas rivales (79 de la blaugrana por 44 de la actual jugadora del Chelsea) y también en recuperaciones de balón (38 a 24).

Patri Guijarro rodeada de sus compañeras de selección
Martin Meissner / Ap-LaPresseHa encadenado una masterclass tras otra, sobre todo en la semifinal frente a Alemania, en la que dominó todas las facetas del juego y alcanzó las 143 intervenciones. Algo que para ella no fue suficiente. “Y sí te digo que yo durante el partido iba pensando que algún pase lo podría haber hecho mejor”, desvela, autoexigente.
“Si te fijas solo en Patri te salta la sonrisa cuando la ves jugar. Si te fijas, es un show”, insiste Vicky López, que está encantada de compartir con ella club y selección. “Es bonito jugar con ella. A veces hay pases que solo ella ve, y no te los esperas. Casi siempre pasa hacia delante y con sentido”, abunda. También Alexia está más tranquila y cómoda cuando ella le cubre las espaldas. “Es una facilitadora en todo, también en la presión, por todo el terreno que acapara. Sin olvidarnos de la calidad que tiene. Su posición es de trabajo, y parece que deba ser la antítesis de la calidad, pero ella es todo lo contrario”, la elogia.
Lee tambiénPero todo eso no es nuevo para las que más la conocen, que llevaban tiempo hablando de su importancia. “A las que llevamos tantos años y llevamos tiempo viéndola no nos sorprenden las cosas que hace porque las lleva haciendo siempre. Es una jugadora increíble, espectacular”, regala Esther. “Yo no me puedo comparar con Patri”, dice Ona Batlle. “Ella debería estar nominada a los premios al 300%”.
Lo que sí que es cierto es que, tras perderse el Mundial por sus principios y mantenerse firme en el pulso de las 15 con el exseleccionador Vilda, su papel es decisivo. “Para mí es una gozada estar aquí. Los Juegos fueron un reencuentro, y este torneo es especial”, reconoce. “No ha sido fácil para ella este tiempo”, admite Montse Tomé. “Su vuelta ha sido progresiva, en los Juegos la veíamos bien, pero llevaba tiempo lejos de la selección, y eso se nota. Ahora está muy bien”, ensalza.
Pero a Patri Guijarro no se le sube a la cabeza. Y no piensa cambiar su rutina y su preparación para la final.
“No voy a hacer nada diferente, voy a ver el análisis de mi último partido y pensar en las cosas que me van a exigir en este, porque es un partido diferente”. Tan sencillo, tan difícil, tan Patri.
lavanguardia