Las memecoins perdieron un 50% en 2025 y se llevaron puesto el sueño cripto de Javier Milei

El mundo de las memecoins vive su peor semestre desde la pandemia y es que este tipo de monedas virtuales se desplomaron más de un 50% en promedio durante la primera mitad de 2025. El dato, deja en evidencia a figuras políticas que buscaron montarse en la moda cripto con fines electorales y propagandísticos. Entre ellos, el presidente Javier Milei, quien en su momento llegó a difundir una memecoin inspirada en sus ideales: la fallida $LIBRA.
De acuerdo a datos de CryptoPresales, durante el boom cripto del año pasado, monedas como Dogecoin, Shiba Inu y la recién lanzada Trump Coin multiplicaron su valor hasta un 1.300% en cuestión de semanas. Fue en ese contexto que Milei, entre discursos contra el Estado compartió en redes sociales publicaciones entusiastas sobre $LIBRA en febrero del 2025, un token lanzado por simpatizantes libertarios que prometía libertad financiera. Como era previsible, la burbuja estalló.
Según datos de CoinMarketCap, 18 de las 20 principales memecoins registraron pérdidas de dos dígitos en lo que va de 2025. Algunas como Cheems cayeron un 84%, mientras que la Trump Coin perdió más del 70% de su valor y borró u$s 4.000 millones de capitalización. En ese grupo también quedó atrapada $LIBRA, cuya cotización se desplomó más del 90% desde su pico y hoy se intercambia por centavos olvidados en algún rincón de un exchange asiático.
La estrategia de Milei fue la misma que replicaron otros populistas digitales: usar una criptomoneda con estética libertaria como símbolo político, mientras el mercado real de inversión avanzaba hacia tokens con utilidad concreta como los vinculados a inteligencia artificial, infraestructura blockchain o servicios financieros descentralizados (DeFi). Esa falta de sustento fue letal cuando la fiebre especulativa se apagó.
En este sentido, la caída de $LIBRA no sólo expone los límites del marketing libertario sino también la fragilidad de un modelo que, en lugar de fortalecer la moneda nacional, alentó a pequeños ahorristas a apostar por un activo volátil que terminó hundiéndose con el resto.
En el panorama actual, sólo una memecoin logró escapar del rojo: Toshi, que cerró el semestre con una leve suba gracias a su inclusión en la plataforma Coinbase. Todas las demás, incluyendo las favoritas del año pasado, sufrieron pérdidas que en muchos casos rozan lo catastrófico. El daño reputacional también alcanzó a quienes oficiaron de promotores políticos de estas monedas.
Mientras Milei continúa culpando a «la casta» y el «socialismo» por todos los males económicos del país, los datos duros muestran que hasta en el mundo descentralizado del cripto, su experimento personal fue otro globo que se desinfló. Esta vez, con pérdidas reales para miles de seguidores que confiaron en su palabra.
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