El primer ministro español revela nueve medidas para frenar el genocidio en Gaza

El anuncio supone la última escalada de las críticas abiertas de España a la ofensiva israelí en Gaza, que se desencadenó por el ataque sin precedentes de Hamás contra Israel en 2023.

Las medidas tienen como objetivo "detener el genocidio en Gaza, perseguir a sus autores y apoyar a la población palestina", dijo Sánchez en un discurso televisado.

Dijo que su gobierno de izquierda aprobaría un decreto para "consolidar en ley" la prohibición de ventas o compras de equipo militar a Israel, una medida que había aplicado desde el inicio del conflicto.

Los barcos que transporten combustible destinado al ejército israelí no podrán ingresar a los puertos españoles, y España actuará para reducir el transporte de equipo militar a Israel por vía aérea, dijo Sánchez.

"Todas aquellas personas que participen directamente en el genocidio, la violación de los derechos humanos y los crímenes de guerra en la Franja de Gaza" tendrán prohibida la entrada a territorio español, añadió.

España también prohibirá la importación de productos procedentes de "asentamientos ilegales" en los territorios palestinos con el objetivo de frenar "el desplazamiento forzoso de la población palestina" y apoyar la solución de dos Estados, dijo Sánchez.

Los servicios consulares para los ciudadanos españoles residentes en asentamientos ilegales israelíes se limitarán "a la asistencia mínima legalmente obligatoria", explicó.

Sánchez también anunció nuevos proyectos de colaboración en agricultura, seguridad alimentaria y ayuda médica para apoyar a la Autoridad Palestina y fondos humanitarios adicionales para los palestinos.

Sánchez ha sido uno de los críticos más abiertos de la guerra de Israel en Gaza, convirtiéndose en el líder europeo de mayor rango en referirse al conflicto como un "genocidio".

Su gobierno izquierdista rompió con sus aliados europeos el año pasado al reconocer un Estado palestino, lo que enfureció a Israel.

El ataque de Hamás contra Israel del 7 de octubre de 2023 provocó la muerte de 1.219 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP con cifras oficiales.

La ofensiva de represalia de Israel ha matado al menos a 64.368 palestinos, la mayoría de ellos civiles, según cifras del Ministerio de Salud de Gaza, gobernada por Hamás, que Naciones Unidas considera fiables.