Los tres compinches del resurgimiento de Pedro Sánchez

La lealtad que mostraron José Luis Ábalos y Santos Cerdán a Pedro Sánchez tuvo su recompensa. Desde Valencia y Navarra buscaron apoyos para que lograra ser elegido por la militancia del PSOE en 2014 y sobre todo en las primarias de 2017, cuando Sánchez decidió tratar de volver a tomar las riendas del partido después de ser expulsado por el aparato. Fueron pocos quienes confiaron en él. Su apoyo era un órdago, al todo o nada. Un tercer hombre vio la misma jugada y se sumó al carro, Koldo García, un tipo hecho a sí mismo, de portero a escolta. Les salió bien, hasta que han sido descubiertos.
Para entender cómo se ha llegado al punto en el que se encuentran todos ellos resulta revelador el nexo entre Cerdán y García, dibujado por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Ambos se conocían desde 2013 pero desde 2015 su unión fue más allá. Los agentes han descubierto que utilizaron a una tercera persona como tapadera para facturar a través de un bar al que se le pagaba por parte de Acciona, que recibía adjudicaciones públicas en Navarra, cuando Cerdán ya estaba dentro del partido.
Cuando fue llamado por Sánchez para ir a Madrid, éste coloca a García como chófer de Ábalos. A pesar de que se lo lleva, las tiranteces entre ambos ya habían comenzado. García escribió una nota en su teléfono en agosto de 2017 con varios temas que debía hablar con su socio. Pretendía recriminarle que no le tenía en consideración después de todo lo que estaba haciendo para el partido en Navarra. García quería una recompensa económica.

Encuentro de Sánchez con Ortuzar en 2019, con Ábalos y Cerdán presentes
Emilia GutiérrezY la tuvo. En octubre firmaba su contrato laboral con el PSOE. Según los datos reflejados por la Agencia Tributaria, el contrato de García era de directivo, aunque fuera un mero conductor. Cerdán quería que su hombre estuviese cerca de Ábalos. Seis meses después, en mayo del 2018, Pedro Sánchez llega al Gobierno tras una moción de censura contra Mariano Rajoy por la corrupción de su partido. El dirigente valenciano gana más poder al ser nombrado ministro de Transportes. Se lleva a García de asesor e incluso le hace consejero de Renfe. En ese último año, los vínculos entre García, Santos y Ábalos eran ya muy estrechos hasta tal punto que se ha detectado cómo en el mes de junio de 2018, la hija de Ábalos reclama a García un pago de 4.400 euros. Sería Cerdán quien le diría cómo hacerlo.
Antes de entrar en el Gobierno Ábalos, Cerdán y García ya estaban estrechamente relacionadosA pesar de parecer un trío bien avenido, las conversaciones entre García y su mujer en marzo de 2018 ya vislumbraba la traición. “Yo ya no sé si es Santos tonto o quiere joderte la relación con Barriguitas (Ábalos); y luego el Pequeño (Cerdán) queriendo que le cuentes cosas para poder venderte”. García responde: “Vamos como si se mueren”. Dos meses después de llegar al Ministerio, Ábalos ya había recibido a Acciona por indicación de Cerdán. Y en noviembre, éste ya estaba de lleno en la toma de decisiones de a qué empresa se debía adjudicar ciertos contratos, hasta tal punto de estar “obsesionado”, como el mismo García reconoció. El asalto al Ministerio fue inmediato.
En esas mismas fechas, Cerdán intenta que Ábalos le coloque en Indra, una empresa participada en la Sepi y estrechamente vinculada a Transportes. Pero Ábalos ni se molesta en contestarle. “No es de recibo que no lea mis wasap; pero si a una persona que le sacas la cara siempre, que no lee los wasap ni responde a quien le cubre el partido, crees que merece la pena?”, se lamentaba Cerdán con García. Tuvo que acudir a Sánchez, que le dio una negativa por respuesta.
Lee tambiénCinco meses después, García empieza a grabar a Cerdán y a Ábalos. Era su seguro de vida. “Yo reconozco que aquí han pasado 47 empresas, a todas las he ayudado, Me han regalado gulas, champán, vino, un jamón, es decir, si es verdad que he recibido regalos”, reconoce García a Cerdán. “Pues conmigo hay mucho ruido”, admite éste en abril de 2021. Durante esos años, además, se ha conocido cómo Abalos y García eran cómplices en la contratación de prostitutas.
Varios avisos a Sánchez acaban con la cabeza del valenciano, fulminado en julio. Cerdán –hasta ahora su segundo en el partido- ocupa su puesto y desde ahí les puede proteger. Pero a Cerdán, con un poder en aumento dentro del PSOE, le avisan que están investigando a García e impone un cordón sanitario. “Consigue que Santos me reciba cinco minutos, y te consigo 450.000. Que sé cómo hacerlo. Se va a reír de su puta madre”, le dice García a Ábalos a finales de 2023. Ese día se despiden: “Voy a coger la moto. No me da para coche tío. Un día vas en coche y al día siguiente andando”. Coche, moto, andando... y furgón como el que le llevó a la Audiencia Nacional tras ser detenido tres meses después.
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