Malestar en alza con el deterioro institucional

Feijóo exige a Sánchez "que se rinda" ante el clamor ciudadano en contra de su Gobierno.
El fiasco de la Conferencia de Presidentes autonómicos celebrada el pasado viernes en Barcelona y la manifestación organizada por el Partido Popular ayer en Madrid constatan la quiebra de la normalidad institucional en nuestro país. Los puentes entre gobierno y oposición han saltado por los aires ante la concatenación de escándalos de presunta corrupción en el entorno más próximo a Pedro Sánchez, en paralelo a la denuncia de maniobras de miembros del PSOE contra jueces y policías que investigaban precisamente esos comportamientos irregulares.
Por todo ello, Alberto Núñez Feijóo, líder del PP y vencedor de las elecciones del 23 de julio de 2023, aunque sin mayoría para gobernar, exigió al presidente del Gobierno "que se rinda" ante el clamor expresado en las calles en su contra. Ante unas cien mil personas congregadas en la madrileña Plaza de España según la organización, contrapuso el cuestionado comportamiento de los miembros del Gobierno de PSOE y Sumar con "la revolución de la decencia" que, a su juicio, urge a nuestro país y que se comprometió a encabezar "desde las calles y desde las urnas".
Lo cierto es que Sánchez no ha ofrecido explicaciones respecto a las gravísimas acusaciones que implican a miembros de su familia y de su partido. Huelga recordar que la rendición de cuentas es una máxima inexcusable en toda democracia y que ningún gobernante responsable puede hacer oídos sordos a las demandas de los ciudadanos.
De ahí que las declaraciones de portavoces socialistas haciendo de menos a la protesta convocada por los populares constituyan un tremendo error. La gravedad de una crisis institucional como la presente no se mide por el número de manifestantes a una convocatoria, sino por el grado de deterioro y de descrédito de las instituciones, un indicador que se sitúa en niveles preocupantes por la actuación arbitraria de Sánchez.
Para superar este desgobierno lacerante, Feijóo reclamó no alargar una legislatura que lleva meses agonizando por la incapacidad del Ejecutivo de sacar adelante algún proyecto de calado al margen de la ley de amnistía impuesta por los separatistas, y que trata de operar sin Presupuesto y al margen del Parlamento, tal como ha hecho con el plan para disparar el gasto en Defensa. Y, junto a los dirigentes regionales de su partido y a los expresidentes del Gobierno José María Aznar y Mariano Rajoy, reiteró la demanda que hicieron éstos en la cumbre territorial de convocar elecciones ya.
Expansion