Seleccione idioma

Spanish

Down Icon

Seleccione país

Mexico

Down Icon

Señal de la Corte sobre la conexión entre el fraude de Vialidad y las operaciones de lavado de Hotesur- Los Sauces

Señal de la Corte sobre la conexión entre el fraude de Vialidad y las operaciones de lavado de Hotesur- Los Sauces

La condena confirmada por corrupción contra Cristina Kirchner y Lázaro Báez en el caso Vialidad estableció lo que se denominaron “lazos promiscuos” entre el empresario y la gestión de la entonces presidenta de la Nación. Contratos viales plagados de irregularidades, sobrecostos, direccionamiento de contratos, estructuras de pago realizadas a medida permitieron que el dueño del Grupo Austral obtuviera el 86% de los contratos.

Pero hubo una instancia más: unos 20 acuerdos comerciales de lo más variados con la familia Kirchner. La Corte Suprema en su fallo habló sobre los vínculos de Vialidad y Hotesur - Los Sauces y la falta de explicaciones de la exvicepresidenta.

Cristina Kirchner expuso ante el máximo tribunal algo que calificó como una arbitrariedad: que el Tribunal en la condena tuvo en cuenta algo que entiende son hechos, pruebas, que no se deberían haber contemplado. Habló de las relaciones personales y comerciales que la unían con Lázaro Báez, las implicancias en torno al dictado y efectos del decreto 54/2009, las advertencias emitidas por los servicios jurídicos en relación con su dictado y la valoración del contenido de los mensajes extraídos el celular de José López, entre otros.

El fallo que dejó firme la sentencia por corrupción y que conduce a la exvicepresidenta a cumplir seis años de prisión, más un decomiso de $ 85.000 millones, y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, fue determinante cuando respondió el reclamo del abogado de Cristina, Carlos Beraldi: “Son quejas ajenas por su materia a la competencia apelada extraordinaria de esta Corte Suprema, tales como el contexto dentro del cual se ejecutó la maniobra que fue juzgada”.

El Tribunal de juicio que la condenó encontró responsable a la exvicepresidenta del delito de administración fraudulenta, y sostuvo en los fundamentos de la condena que tuvo un interés particular en beneficiar al dueño de Austral Construcciones. Los beneficios que recibió de la compañía posibilitaron “el incremento de su patrimonio” gracias a las rutas con sobreprecios y los contratos celebrados con el dueño del holding, que incluyó la inmobiliaria Los Sauces SA y a la empresa Hotesur.

Los ministros de la Corte Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, resaltaron: “Aludió a que Lázaro Báez, por intermedio de sociedades por él controladas, efectuó contratos de locación y gerenciamiento con sociedades de titularidad de la familia Kirchner que explotaban hoteles, además de haber realizado otros negocios inmobiliarios”.

Esas relaciones -sin embargo-, expuso el máximo tribunal “no fueron cuestionadas por la defensa en manera alguna, más allá de alegar que los actos comerciales señalados fueron 'totalmente lícitos y se celebraron a precios de mercado', lo que resta toda eficacia a su planteo”.

Cuando en noviembre pasado la Cámara de Casación Federal confirmó la sentencia condenatoria repasó los vínculos entre Lázaro Báez y Cristina Kirchner a partir de elementos que surgen del expediente Vialidad y de la investigación de Hotesur y Los Sauces.

Se explicó que el criterio adoptado por la Casación al tener en consideración esas pruebas, fue a los fines de demostrar “circunstancias relevantes de la maniobra de corrupción juzgada”, en el caso Vialidad.

Lo sustancial de su estudio, explicó la Corte Suprema, “fue la determinación y comprobación del férreo lazo personal y comercial existente entre Báez y Fernández de Kirchner, construida sobre la base de múltiples negocios privados, y que también explica las motivaciones detrás del accionar de las personas aquí juzgadas que se materializó en un lucro indebido”.

El vínculo entre Vialidad y Hotesur - Los Sauces, es ineludible y la Corte Suprema lo dejó expuesto.

El año pasado, la Corte Suprema de Justicia ordenó la reapertura del caso y la realización del juicio oral, de Hotesur- Los Sauces. Las acusaciones contra Cristina Kirchner son por el delito de lavado de dinero, maniobras que la unen (en el marco de dicha investigación) a Lázaro Báez.

La conexión de dos casos importantes

En el marco de la causa Vialidad, se sostuvo que todo el dinero volcado a lo que la justicia calificó como “contratos simulados” tuvieron como único origen, las irregularidades en las obras viales. Así se tendió un puente entre las maniobras que se corroboraron en el caso Vialidad que hizo foco en los circuitos irregulares que terminaron beneficiando a Báez, y cómo en una segunda etapa una porción de esos fondos terminaban en operaciones comerciales simuladas a través de las empresas de la familia Kirchner.

En función de ese argumento, se trazó un eje principal: Cristina Kirchner y el dueño del Grupo Austral mantuvieron un estrecho vínculo comercial mientras él era proveedor del Estado a través de la obra pública vial. Un puente entre los hechos del caso Vialidad y lo investigado en Hotesur - Los Sauces.

El entramado fue confirmado por el máximo tribunal penal en noviembre de 2024 planteando un escenario decisivo respecto a ese circuito de hechos que refieren a un esquema de “reciclaje”, un recorrido del dinero otorgado de forma irregular que regresó al patrimonio de la familia Kirchner.

Los jueces que firmaron la primera sentencia por corrupción contra la ex vicepresidenta indicaron que esa relación tuvo como caja principal al erario público: hablaron de “lazos promiscuos”, que no distinguían el interés de lo público con lo privado. La Corte los expuso y avaló el concepto de una relación comercial, de conocimiento que nunca fue refutada ni explicada por la defensa de Cristina Kirchner”.

“En 2007, Cristina Elisabet Fernández de Kirchner asumió la Presidencia de la Nación. En 2011 fue reelecta hasta el año 2015. Durante ese período temporal, junto con Lázaro Báez celebraron múltiples negocios privados que redundaron en constantes ganancias para la ex Presidenta”, indicaron los jueces que condenaron a la vice por administración fraudulenta. El daño ocasionado al Estado se estimó en 85.000 millones.

¿Cómo se conecta esto con la causa Hotesur - Los Sauces?

El circuito corroborado funcionaba de la siguiente manera: Báez cobraba irregularmente montos millonarios del Estado nacional, no sólo en concepto de lo que se consignaba en los pliegos licitatorios, sino también a través de las diversas modificaciones de plazos y montos que fueron definidos como sobrecostos por los fiscales del juicio.

Ese dinero, explicó la justicia se “destinaba a operaciones privadas con la ex Presidenta de la Nación, quien permitió y facilitó la erogación de ese dinero guiada por un claro interés personal”.

Según la argumentación judicial, Cristina Kirchner proveía “el beneficio económico de las empresas del Grupo Báez, que eran contratadas para ejecutar las obras públicas viales”. “O lo que es igual, de las empresas comandadas por el sujeto con quien la propia ex Presidenta y su familia realizaban negocios inmobiliarios y hoteleros mientras, en forma simultánea, se ejecutaba la maniobra de defraudación en perjuicio de los fondos públicos nacionales destinados a dichas obras públicas”.

El destino final de ese dinero, era “en parte, las empresas familiares de la ex Presidenta". La referencia es hacia Hotesur -la firma dueña del hotel Alto Calafate- y Los Sauces SA -la inmobiliaria-.

Los hoteles, eslabón clave

Entre los años 2008 y 2009, Néstor Kirchner y sus empresas Hotesur y Los Sauces encomendaron el gerenciamiento de los hoteles Alto Calafate, Las Dunas y La Aldea del Chaltén a la empresa Valle Mitre, de Lázaro Báez. En su alegato, el abogado de Cristina Carlos Beraldi había simplificado todo: “unos alquilaban y otros pagaban”. Pero los jueces desecharon esa explicación.

Esos alquileres se “acordaron en sumas realmente significativas, superiores en conjunto a los cien mil dólares mensuales y por montos finales millonarios en pesos”. Esto, añadieron, “no sólo les permitió a sus dueños neutralizar todo riesgo inherente al rubro (turismo) sino que, principalmente, les aseguró el sostenimiento de un emolumento constante sin contingencias posibles”.

Números cuestionados

La operatoria inició el 10 de noviembre de 2008, Hotesur SA negoció con Valle Mitre SRL (de Lázaro Báez) la locación del hotel Alto Calafate por el término de un año y acordó que recibiría por ese concepto la suma de USD 80.000 mensuales. Ese mismo día se firmó otro contrato, mediante el cual Hotesur SA cedió a Valle Mitre SRL la explotación comercial y de sus activos por un canon mensual de USD 40.000.

Es decir que, en total, en dicha fecha se garantizó el pago de un total de USD 120.000 por mes. Pese a que la empresa de Báez iba siempre a pérdida, no dejó de pagar jamás el canon mes a mes, a la familia Kirchner.

Del relevamiento y entrecruzamiento de la totalidad de las facturas emitidas por Hotesur SA entre 2008 y 2013 con los pagos realizado por Valle Mitre SA y la fecha de registración en el libro diario de Hotesur SA, surge que Valle Mitre SA pagó a Hotesur SA, entre 2008 y 2013, la suma de $28.597.624.

Además, esos pagos, en virtud de la naturaleza del contrato y los términos acordados, se concretaron con independencia del nivel de ocupación que registrase el alojamiento y de los vaivenes de las temporadas turísticas. Es decir, neutralizando todo riesgo para los locadores, al punto que entre marzo de 2009 y mayo de 2013, inclusive, la totalidad de la facturación emitida por Hotesur SA fue a nombre de Valle Mitre SA.

Quedó corroborado que la capacidad económica de Valle Mitre era “sumamente escasa para encarar un contrato del tenor del celebrado con Hotesur SA por el hotel Alto Calafate”, tal como reveló Clarín y que consta en un informe pericial contable.

Mientras la operación “generaba ganancias fastuosas e inéditas para la ex Presidenta, la empresa de Báez reportaba pérdidas. Otra de las operaciones que demuestran lo importante que era para Fernández de Kirchner asegurar las ganancias de Báez en las contrataciones estatales está dada por el acuerdo en relación a la hostería “Las Dunas”, ubicada también en la provincia de Santa Cruz”.

Los datos son más abrumadores: la Hostería Las Dunas permitió a Néstor Kirchner primero, y luego sus sucesores, reciban al menos, la suma de $5.846.676 emitidos por Valle Mitre SA a la “Sucesión Néstor Kirchner”; mientras que la facturación para el período 2010-2013 da cuenta de la existencia de pagos de Valle Mitre SRL/SA en concepto de arrendamientos o alquileres a la “Sucesión de Néstor Kirchner” por un total de $ 6.007.944.

Los registros compulsados por los peritos de la causa destacó que el vínculo se mantuvo “hasta el mes de mayo de 2013, fecha en la que se recibió el último pago” y que la actividad hotelera compartida entre Báez y Fernández de Kirchner “también se vincula, una vez más, a Los Sauces SA, en esta oportunidad en relación al hotel La Aldea del Chaltén, adquirido por la firma de los ex presidentes el 13 de abril de 2009”.

En concreto, “se logró identificar en las cuentas de la gerenciadora de los hoteles de Fernández de Kirchner el ingreso de, al menos, $70.949.170,95 provenientes de Austral Construcciones SA, $786.227,75 transferidos por Kank Costilla y $481.773,60 De Loscalzo Del Curto SRL, además de acreencias de otras firmas del grupo como Badial, La Estación, Don Francisco, Alucom, La Aldea Chaltén, Diagonal Sur, que en definitiva arrojaban un total de $73.053.584,80 para el período 2008 a 2015.

Hay otra consecuencia directa de esos movimientos de fondos: Valle Mitre SRL, que pagaba los alquileres de la ex Presidenta, creció gracias a los constantes aportes de austral Construcciones que tenía un único ingreso y cliente: el Estado Nacional. “Prácticamente el total del dinero con el que contaba Valle Mitre SA en sus cuentas en 2008 (95,7%) era el que le aportaba Austral Construcciones SA –monto que sería superior si se pondera toda la facturación relevada-, que se encontraba en ese entonces gozando del pleno auge de contrataciones con el Estado nacional”.

Para entonces Lázaro Báez ya había ganado 39 licitaciones. “Las empresas comenzaron a presentar ofertas más cercanas al presupuesto oficial, incluso muchos casos se presentaron levemente por debajo, de golpe comienzan a ajustarse al presupuesto. Las mismas empresas que cotizaron por encima casi del 20% del presupuesto oficial, ajustaron todas a la vez sus ofertas, hasta cotizaron por debajo del presupuesto

Clarin

Clarin

Noticias similares

Todas las noticias
Animated ArrowAnimated ArrowAnimated Arrow