Tras el triunfo en la Ciudad, Milei acelera el acuerdo con los dirigentes del PRO en la Provincia y volvió a castigar a Macri

Javier Milei anticipó que, tras el triunfo libertario en las elecciones de CABA, buscarán integrar a los referentes del PRO de la Provincia con vistas a la elección distrital del 7 de septiembre y a la nacional del 26 de octubre, "independientemente" de lo que opine Mauricio Macri. En el "partido amarillo" coincidieron en que ambas partes tienen una "voluntad explícita" de rubricar un entendimiento en el principal distrito del país pero auguraron "tensiones" propias de los cierres de listas y por las internas que rodean al oficialismo, esto es, entre el armado del karinista Sebastián Pareja y los tuiteros caputistas de "Las Fuerzas del Cielo".
"Ese acuerdo está avanzado independientemente de Macri. ¿O acaso ignoran las fotos en las que estaban mi hermana, Sebastián Pareja, Lule Menem, Ritondo, el Colo Santilli y Espert?", aseguró el mandatario en una entrevista en A24 al referirse a las reuniones semanales entre dirigentes entre ambas partes que fueron retratadas hace semanas con una foto conjunta en el despacho de la secretaria general de la Presidencia..
La embestida del mandatario contra el líder del PRO continuó luego de la andanada de críticas del domingo -cuando lo tildó de "llorón"- y, en este caso, evaluó que "lo que pasa es que quizá Macri deba entender que su momento pasó". ¿Quedarán rencores en el ex presidente? "Se fue 15 días (al exterior), esperemos que no", bromeó un funcionario que lo conoce hace años.
Santilli y Ritondo, ambos diputados que acompañaron proyectos clave del oficialismo en el Congreso, ya aparecieron en dos fotos junto a integrantes de la cúpula libertaria. En la última se les sumó otro dirigente amarillo con fuerte peso territorial: Guillermo Montenegro, el intendente que gestiona Mar del Plata. El ex ministro de Seguridad bonaerense es el jefe del PRO a nivel bonaerense y titular de la bancada del bloque amarillo en la Cámara de Diputados..
"Nosotros venimos trabajando con muchos dirigentes del PRO en la provincia de Buenos Aires, eso está muy avanzado a pesar de que le guste o no a Macri -insistió-. Lo que pasa es que él quiere llevar a cabo ese proceso y los dirigentes están tomando nota de que el PRO es una herramienta que quedó obsoleta. No es una herramienta que está en condiciones de terminar con el kirchnerismo. Además, en ese sentido, son muy parecidos al kirchnerismo porque son parte del partido del Estado".
En pleno festejo en el bunker libertario del Hotel Libertador, colaboradores del Presidente admitían que, más allá de los fuegos de artificio propios de una contienda electoral, había voluntad de acordar con el PRO para poder ganar la "madre de todas las batallas" contra el kirchnerismo.
"Saben que no pueden perder la elección provincial un mes antes de la nacional porque se les podría complicar todo", arriesgó un dirigente del partido amarillo que, además, sembró interrogantes sobre quién sería el interlocutor válido de LLA habida cuenta de la interna entre los territoriales de Pareja y los Caputo boys. Se sabe que hay reuniones periódicas entre Pareja, que tiene la firma y los apoderados en Provincia, y Ritondo pero que en las últimas semanas el diputado provincial Agustín Romo, referente de Las Fuerzas del Cielo, siguió esmerilando el armado karinista bonaerense.
Milei, que en pleno fervor dominguero posó para la foto junto a Karina y Caputo, intenta aplacar las tensiones. "Vamos a hacer un espacio en el cual todo el espectro de centroderecha estará incluido. Tenemos confianza en que vamos a avanzar fuertemente en eso. Las negociaciones (con el PRO) están muy avanzadas y creemos que en la provincia de Buenos Aires vamos a dar otro batacazo", vaticinó.
Pese a la debilidad manifiesta en la que quedó por la derrota en las elecciones porteñas, en el PRO avisan que intentarán hacer valer la estructura para las elecciones distritales de septiembre aunque admiten que tendrán mayores dificultades para colar "nombres" en las listas de diputados nacionales. "Abajo está muy ordenado pero arriba no tanto", indicó un referente libertario, un diagnóstico que no comparten en el búnker amarillo.
Clarin