Tu perro corre peligro si estas plantas están en tu jardín.

Tu jardín puede parecer el lugar más seguro para tu perro: aire fresco, hierba bajo sus patas y olores estimulantes por doquier. Sin embargo, algunas plantas comunes son altamente tóxicas para los perros y pueden provocarles enfermedades graves, incluso la muerte. Descubre qué plantas de jardín representan el mayor riesgo y cómo proteger a tu amigo de cuatro patas.

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Muchas plantas producen toxinas naturales para protegerse de insectos y animales. Esto también se aplica a muchas plantas de jardín muy apreciadas. Afortunadamente, la mayoría de los perros evitan instintivamente las plantas venenosas. Además, un perro suele tener que ingerir una gran cantidad antes de que representen un peligro real; una sola mordedura generalmente causa, como mucho, un leve malestar estomacal.

Sin embargo, existen excepciones: algunas plantas extremadamente venenosas pueden causar graves daños con tan solo unas pocas hojas o bulbos. Decenas de perros acaban en el veterinario cada año tras ingerir plantas venenosas del jardín. Por lo tanto, es importante conocer qué especies representan el mayor riesgo para poder evitarlas.

Muchas plantas de jardín son venenosas para los perros, pero estas son algunas variedades populares particularmente peligrosas. ¿Sospechas que tu perro ha ingerido alguna planta venenosa? ¡Llama a tu veterinario inmediatamente para que te aconseje!

La adelfa es apreciada por sus flores rosas o blancas, pero esta planta es extremadamente venenosa tanto para perros como para humanos. Todas sus partes contienen sustancias que alteran el ritmo cardíaco. Incluso una sola hoja puede ser fatal para un perro pequeño. Los síntomas incluyen vómitos, letargo, arritmia y, en casos graves, paro cardíaco.

Los narcisos anuncian la primavera, pero sus bulbos y hojas contienen alcaloides que provocan vómitos, diarrea y temblores en los perros. Los bulbos son la parte más peligrosa, y los perros que suelen escarbar son los más propensos a ingerirlos. Deseche inmediatamente el agua que haya contenido los narcisos, ya que también es tóxica.

Este seto perenne es tristemente célebre por su contenido en taxina, una de las sustancias más venenosas de la naturaleza. Tanto las agujas como las semillas del tejo son mortales, incluso en pequeñas dosis. Los perros que mastican ramitas con hojas o comen bayas caídas pueden sufrir mareos, sequedad en la boca, calambres abdominales, babeo y vómitos. Pueden desarrollar problemas respiratorios o un paro cardíaco en cuestión de horas. Por lo tanto, tenga muchísimo cuidado con esta planta de jardín tan peligrosa para los perros.

Las ramitas, hojas y huesos de cereza contienen cianuro, que se transforma en cianuro de hidrógeno en el organismo. Esto obstruye el suministro de oxígeno y puede ser mortal. Los síntomas incluyen mucosas de color rojo intenso, pupilas dilatadas y dificultad para respirar. Los perros que suelen masticar ramitas corren un riesgo especialmente alto. Por lo tanto, retire inmediatamente cualquier rama u hoja caída del jardín.

Las uvas, las pasas e incluso las propias vides pueden ser mortales para los perros. Incluso pequeñas cantidades pueden provocar insuficiencia renal. Los síntomas incluyen vómitos, letargo y pérdida de apetito. Por lo tanto, nunca deje que su perro coma uvas o pasas caídas, por muy inofensivas que parezcan. Si su perro las ha ingerido, se trata de una emergencia y debe contactar inmediatamente con su veterinario.

Los rododendros y las azaleas son plantas venenosas para los perros. Todas las partes de la planta pueden afectar el sistema nervioso y el corazón. Los perros pueden salivar profusamente, mostrar letargo y tener dificultad para respirar. Nota: el agua en la que se han mantenido las flores también puede ser tóxica.

¡Consejo!

Los huesos de albaricoque contienen cianuro, al igual que las semillas de melocotón y cereza. Un solo hueso puede causar una intoxicación grave en perros pequeños. Los síntomas incluyen problemas respiratorios, temblores y letargo repentino. Por lo tanto, no permita que los perros jueguen con fruta caída ni con huesos procedentes del compost.

Todos los azafranes son venenosos para los perros, pero la variedad otoñal, el azafrán silvestre , requiere especial atención. La flor se parece a un azafrán común, pero pertenece a una familia diferente y contiene colchicina. Este es un veneno potente que causa graves problemas gastrointestinales. Los síntomas a veces aparecen varias horas después, lo que puede retrasar el tratamiento.

La planta de ricino no tolera el invierno en nuestro clima, pero mucha gente la cultiva en sus jardines por su hermoso follaje. Sin embargo, es una de las plantas más venenosas que se pueden tener en el jardín, tanto para humanos como para animales. ¡Una sola semilla puede ser mortal! ¿Tiene mascotas o niños pequeños? Entonces, mantenga esta planta alejada de su jardín.

Las hortensias contienen sustancias que pueden formar cianuro en el organismo. Si bien la intoxicación mortal es poco frecuente, un perro puede enfermar gravemente tras ingerir sus hojas o flores: son comunes los vómitos, la letargia y los problemas respiratorios.

Aunque las setas no sean una planta típica de jardín, se pueden encontrar en cualquier jardín. La mayoría no causan ningún problema, pero si tu perro come una seta venenosa o desconocida, llévalo al veterinario inmediatamente. Hazle una foto a la seta o, mejor aún, envuélvela en papel (no en una bolsa de plástico) y llévala contigo. Así, los expertos podrán evaluar el riesgo con mayor facilidad.